El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que el Gobierno está dispuesto a negociar su propuesta de reforma tributaria, que incluye el polémico nuevo impuesto interno al vino. El funcionario consideró necesario el proyecto para que Argentina se convierta en un país "normal" en materia impositiva.

 

"No nos creemos los dueños de la verdad", subrayó en una entrevista al diario La Nación en la que advirtió que rechazará modificaciones que supongan una "contrareforma" tributaria.

 

"Aspiramos a consolidar todos los cambios que estamos enviando con el proyecto de ley. Si en el camino hay alguna modificación que morigera la reforma, pero que no es una contrarreforma, será el precio a pagar de un gobierno con minoría parlamentaria y que debe negociar", puntualizó.

 

Sobre el impuesto al vino, el Ministro indicó que "estaba gravado con cero, cuando el agua mineral lo está con 5%. Nosotros estamos llevando el agua mineral a cero y el vino a 10%. Muy por debajo de lo que pagan las bebidas de alta graduación y muy por debajo de la cerveza, que está más arriba".

 

Mientras que, expresó: "Sin hacer un juicio de valor sobre si el vino es saludable o no, tiene alcohol, y ordenamos por graduación alcohólica. En Chile está gravado, en Estados Unidos también. Hay un par de países productores que no lo gravan, como España e Italia, pero sí Francia. Esta discusión podemos tenerla". Y agregó "vamos a escuchar los argumentos de los productores, pero además, vamos a tener reuniones antes de ir al Congreso, la semana que viene".

 

Dujovne sostuvo que el sistema tributario argentino "tiene tantas falencias y es tan malo, que todos los pasos que demos en la dirección correcta suman".

 

Señaló que la propuesta oficial apunta al sistema tributario argentino "converja en un sistema similar al de los países normales", para lo cual se intenta quitar "algunos impuestos que no se aplican en otros países", entre ellos el impuesto a los débitos y créditos bancarios.

 

Fuente: La Nación