El plan de los obispos que integran la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) promueve la reconciliación entre familiares de las víctimas de desaparecidos durante la última dictadura y familiares de militares cosechó ayer, antes de empezar, un durísimo rechazo por parte de organismos defensores de los Derechos Humanos. 
Desde las Abuelas de Plaza de Mayo se tildó la iniciativa de los obispos como ‘un disparate’, mientras que desde las Madres se acusó a la Iglesia de haber sido ’partícipe del terrorismo de Estado’ y extendieron fuertes críticas al papa Francisco. 

En la primera asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal, que comenzó ayer y se extenderá hasta el sábado, los obispos escucharán testimonios de familiares de desaparecidosy militares en el marco de una propuesta para la reconciliación. 

‘Esto es herir susceptibilidades, es abrir una brecha más que cerrarla. Acá no hay odio, no hay rencor, no le deseo el mal a nadie. Nosotros queremos justicia porque acá hubo un genocidio‘, explicó la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. 

En diálogo con radio El Mundo, la dirigente dijo que la idea de reconciliar familiares de desaparecidos con militares es un ‘disparate‘ que ‘lo deben fomentar algunas familias afectadas por la dictadura que están en un espacio equivocado‘. ‘¿Para hablar con los familiares de quién? ¿De los que tenían uniforme y un arma y salían a matar porque les pagaban para eso? Cómo vamos a ir a dialogar, hay que cumplir con la democracia, con lo que pedimos: memoria y justicia‘, cuestionó Carlotto.

Por su parte, la referente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas acusó a los integrantes de la Iglesia Católica argentina de haber ‘participado del horror‘ de la represión ilegal y aseveró: ‘Estamos cansadas de tanto caminar, 40 años cumplimos, ¿y este es el regalo que nos da el Papa, en vez de abrir de una vez por todas esos archivos?‘.

Sobre el pontífice argentino, Cortiñas disparó con munición gruesa al decir que ‘nunca hizo una homilía por los desaparecidos, por los presos políticos‘, ni se lo escuchó ‘pedir que pararan ese horror que vivíamos‘ en los oscuros años de la dictadura. Además, la dirigente consideró que esa actitud de los obispos, más que estar dirigida a sanear heridas, ‘es una hipocresía más; es querer tener figuración en el mundo, pero con mentiras‘. ‘Es hora de que se dejen de patrañas, de hipocresías; basta de hipocresías de esta Iglesia Católica Argentina‘, repudió. 

El plenario episcopal que comenzó ayer se desarrollará hasta el sábado en la casa de ejercicios espirituales El Cenáculo-La Montonera, de la localidad bonaerense de Pilar, y será presidido por el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo que tras las críticas ratificó la propuesta de reconciliación porque es un ‘compromiso de la Iglesia’.