Referentes de todo el arco opositor rechazaron ayer las denuncias lanzadas desde el sector liderado por el gobernador Daniel Scioli, luego de la derrota electoral, sobre la supuesta existencia de un clima de ‘desestabilización‘ contra la administración de Cristina Fernández.

Scioli inició la embestida en una entrevista donde rechazó ‘iniciativas que pueden alterar esa estabilidad que con tanto sacrificio el pueblo argentino desde el punto de vista económico, social e institucional ha alcanzado‘. Esa postura fue reforzada luego por su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y la titular del Ministerio de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, quienes alertaron sobre la posibilidad de una ‘desestabilización‘.

Ante las denuncias, el rechazo salió desde todos los sectores de la oposición y hubo críticas de referentes como Ricardo Alfonsín, Margarita Stolbizer, Ricardo Gil Lavedra, Mauricio Macri y Francisco De Narváez.

Macri aseguró aye que ‘si el Gobierno entiende el resultado (de las elecciones) y eso lo llama a una actitud más dialoguista y más inclusiva de los demás, no creo que haya ningún problema‘ en la gobernabilidad.

El lunes, la jefa del bloque K en Diputados y candidata a la reelección, Juliana Di Tullio, denunció que la oposición busca dar ‘un golpe institucional a la democracia‘ al intentar ocupar la Presidencia de la Cámara Baja, que corresponde legalmente a la primera minoría electoral.

A la polémica se sumó el candidato a la reelección por el Frente Progresista Cívico y Social, Ricardo Alfonsín, quien confirmó que la oposición va a tratar de presidir la Cámara baja en caso de una nueva derrota electoral del FpV ‘a partir de octubre‘. Alfonsín criticó al Gobierno por instalar que ‘las cosas que se hacen o dicen desde la oposición tienen un efecto destituyente‘ y le pidió ‘bajar un cambio‘ al advertir que ‘la violencia verbal y simbólica que parte de la dirigencia, en la sociedad puede potenciarse y es muy peligroso‘. En tanto, el titular del bloque radical en Diputados, Ricardo Gil Lavedra, replicó que ‘lo que lesiona la estabilidad institucional es la corrupción‘ del

propio Gobierno. El peronista disidente, Francisco de Narváez, coincidió en que la oposición ‘debe‘ ejercer la presidencia de Diputados después de octubre y destacó que ese avance ‘no es golpismo‘ sino ‘representar‘ a los votantes. En tanto, Stolbizer advirtió que ‘el alineamiento de los funcionarios sciolistas es una vergüenza: De apaleados y cornudos a defensores cerrados del modelo‘ ironizó y advirtió que el ‘terror‘ del kirchnerismo es ‘terminar entre rejas‘. (DyN)