En su paso por el Foro Económico de Davos, el presidente, Mauricio Macri, logró ayer un importante giro en la política de EEUU hacia la Argentina: a partir de ahora, la Casa Blanca ya no será un obstáculo para que el país
acceda a créditos de organismos financieros multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco Mundial (BM).
Aproximadamente desde 2011, los Estados Unidos trababan sistemáticamente en términos prácticos potenciales desembolsos destinados a la Argentina, principalmente por créditos del BM y del BID, aunque su política nunca tuvo un reconocimiento oficial.
Esta posición de la administración de Barack Obama tenía como objetivo presionar a la Argentina para que regularizara sus deudas, que afectaban especialmente a inversores estadounidenses.
La buena noticia llegó mediante un anuncio oficial del secretario del Departamento del Tesoro de EEUU, Jacob Lew tras una cordial reunión entre Macri y el vicepresidente norteamericano, Joe Biden.
En ese encuentro, el número dos de la Casa Blanca le prometió a Macri ayuda de su país en la lucha contra el narcotráfico.
Macri mantuvo una audiencia con Biden como parte de la nueva relación que Argentina pretende establecer con Washington, en momentos en que el Gobierno busca arribar a un acuerdo con los holdouts por el pago de la deuda soberana reestructurada.
Biden y Macri también manifestaron sus coincidencias respecto de la necesidad de “crear una atmósfera de buen diálogo en toda la región” y hablaron sobre la importancia de preservar “los valores de la paz” y de contribuir al desarrollo sustentable en el hemisferio, según el parte oficial. Del encuentro con el vicepresidente estadounidense participó también el diputado nacional del Frente Renovador, Sergio Massa, quien integra la comitiva argentina en Davos, se informó oficialmente.