La amante ganó una demanda judicial después de denunciar a la engañada por haberla agraviado y perjudicado en su lugar de trabajo. La Justicia entendió que hubo "dolo para dejarla mal". La indemnización será de $60.000.

La provincia de Mendoza fue el escenario de un fallo judicial casi sin precedentes: una mujer le ganó una demanda por daños y perjuicios a la esposa de su amante, quien además deberá pagarle a la tercera en discordia la suma de $60.000 en concepto de indemnización de daños y perjuicios.

El triángulo amoroso comenzó en 2013. La mujer que será beneficiada por el dinero, trabajaba en un reconocido banco ubicado sobre calle Colón de la Ciudad de Mendoza. A principios del mes de agosto de ese año, el hombre infiel acudió a realizar un trámite y la vió. Quedó flechado de tal forma que se quedó esperando a la salida de su trabajo para invitarla a tomar un café.

Siguiendo la versión de la demandante, tiempo después comenzaron un noviazgo. El individuo le dijo en ese momento que estaba separado y que su supuesta ex esposa residía en España. Incluso la hija y la nuera del conquistador estaban al tanto de la relación con la empleada del banco.

El amorío avanzó hasta tal punto que el hombre le ofreció las llaves de su cochera a la mujer, ya que residía en un edificio cercano al banco donde trabajaba. En septiembre regresó de Europa la esposa y se puso furiosa al ver un auto ocupando su cochera. El hombre mandó al portero del edificio a reclamarle la llave del estacionamiento a su amante y le advirtió que no volviera por el lugar ya que "corría riesgos".

Ese mismo día, la demandante recibió 14 llamadas telefónicas e innumerables mensajes de texto. Si bien había devuelto la llave de la cochera, el 9 de septiembre se presentó la esposa del hombre en su trabajo diciéndole que la llamara porque sino "lo iba a pagar caro", tal como reza en la denuncia.

Veinte días después, la esposa engañada volvió a acudir al banco y solicitó hablar con los directivos. En esa charla difamó a la empleada y pidió que la echen, aunque no logró su objetivo. Este último hecho fue el que disparó la demanda civil.  También hubo denuncia penal, quedando sobreseída la esposa debido a que “se retractó de sus actos”, pero en la demanda civil no tuvo la misma suerte y fue condenada a pagar 60 mil pesos más intereses a la amante de su marido.

La juez civil Rosana Moretti, fue quien acogió la demanda que interpuso la amante en conceptos de gastos terapéuticos, gastos judiciales y daño moral. En la contestación a la acusación, la esposa negó todos los hechos pero las pruebas terminaron confirmando la versión de la empleada del banco.

Incluso, las autoridades de la sucursal bancaria se presentaron a declarar y ratificaron que la mujer se presentó pidiendo que despidieran a la demandante calificándola con un glosario de insultos y agravios verbales. Pero los dos jefes de la mujer, confirmaron que tenían muy buen concepto sobre ella y jamás había estado involucrada en una situación similar.

La magistrado,avaló la teoría que la empleada del banco no tenía conocimiento de la relación matrimonial de su amante , confirmó que la actitud de la esposa engañada en el banco provocó en la empleada "el dolo para dejarla mal y perjudicada en su trabajo", y finalmente determinó que existió “un impacto espiritual” resarcible.

Colaboración: Vanesa Débora Mestre / Abogada (Matrícula San Juan 3278- Matrícula Mendoza 6118 – Matrícula Federal T. 78- F. 316) / Teléf. 2644189975