Buenos Aires 25 de mayo.- El arzobispo de la provincia de Buenos Aires, Agustín Radrizzani, presidió el Tedeum del 25 de mayo y en su homilía le pidió a la presidenta Cristina Fernández por una minería que genere puesto de trabajo pero que no afecte el medio ambiente.
“Sueño que se multipliquen aquí y en el interior de nuestra patria las fuentes de trabajo, pero nunca en el afán de ganancia y en desmedro de lo que Dios nos dio en esta maravillosa tierra argentina”, expresó.
En otro orden de temas, Radrizzani dijo que “en aquel Mayo inolvidable, por el arrojo y contundente vocación de libertad de nuestros héroes nacionales, decidieron darnos, no sin sacrificios, renunciamientos y ofrendas de vidas, la posibilidad de un destino e identidad común. El argentino que cree en la fraternidad y no claudica en construir la unidad, siente que esos momentos fundacionales son un valioso y obligado punto de referencia para imaginar y pensar una Nación donde no haya excluidos, como lo soñaron quienes hoy recordamos con gratitud de familia", declaró el arzobispo de Buenos Aires.
Y continuó: “debemos apostar por una comunión que no le tenga miedo a la variedad de ideas, porque una convivencia razonable tiene la capacidad de construir la unidad deseada a partir de la saludable diversidad de personas, que lejos de confundirla, más bien la manifiesta”.
"Después de 200 años no perdamos la confianza de hacer juntos el camino", pidió Poli. Y agregó: “La democracia en la Argentina ha transitado una dolorosa experiencia de enfrentamientos. Pero si queremos, sabemos cómo encontrarnos; en nuestra historia hay virtuosos ejemplos de convivencia, tolerancia y diálogo fecundo: gracias a ellos se superaron desencuentros. No dejemos que lo signos de destrucción y de muerte acompañenen el camino de nuestro mundo. El odio, la envidia y la soberbia ensucian la vida”, concluyó.