”En ningún caso se permitirá la liquidación de estas operaciones mediante el pago en billetes en moneda extranjera o mediante su depósito en cuentas custodia o en cuentas de terceros”, señaló en un comunicado la institución que preside Miguel Pesce. Con esta normativa el Banco Central busca prevenir el lavado de activos y la evasión fiscal, de acuerdo con prácticas alineadas con las recomendaciones de organismos internacionales como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

Se considera en el mercado que con esta norma lo que se busca es controlar el volumen del contado con liquidación y que también está dirigida a que el BCRA reduzca la pérdida de reservas que viene padeciendo al intervenir para evitar que se dispare la brecha cambiaria, se estimaban unos U$S20 millones por rueda.

Sin embargo, y más allá de lo anterior, lo cierto es que la nueva disposición implica una ampliación del cepo al tender a trabar giros a cuentas de terceras personas en el exterior y al perseguir replicar las características de la regulación del sistema de pagos y cambiario que estuvieron vigentes desde al año 2005 hasta su derogación en 2015, cuando se desreguló el mercado cambiario.

De acuerdo con el comunicado de la entidad monetaria "estas disposiciones adoptadas por el Directorio del BCRA se ajustan a los estándares internacionales de prevención del lavado de activos y elusión y evasión fiscal, otorgando mayor transparencia a las operaciones y mejorando su fiscalización por parte de los reguladores del sistema de pagos, del mercado de capitales, prevención de lavado de activos y tributarios”.