La postulación de Daniel Reposo para convertirse en el nuevo Procurador General de la Nación mereció una serie de cuestionamientos divulgados ayer que serán ventilados el próximo 5 de junio ante el Senado de la Nación en una audiencia pública.

La Asociación Internacional de Abogados y Juristas Judíos desmintió que Reposo hubiera sido secretario en la sede local de la entidad entre 1996 y 2002, según fue ratificado ayer por la senadora Laura Montero (UCR), quien junto a sus pares examina el pliego del candidato del Gobierno para ocupar la Procuración General.

Además, Montero encontró otra irregularidad divulgada ayer por la prensa porteña: Reposo, el actual presidente de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) dijo haber sido asesor letrado y apoderado de la SIGEN desde 1988 a 1992, pero recién se recibió en el año 1991. Nunca pudo haber sido asesor letrado sin un título que lo habilite como abogado.

La candidatura de Reposo es criticada porque surgió tras la renuncia de Esteban Righi, cuyo estudio jurídico fue denunciado por el vicepresidente Amado Boudou por presunto tráfico de influencias. La Coalición Cívica dijo que como Reposo es ‘un funcionario muy cercano al vicepresidente, quien a su vez se encuentra investigado penalmente‘, existe un ‘temor razonable de parcialidad‘.

Reposo se atribuyó en su curriculum vitae (CV) ser disertante en una conferencia junto al secretario general de Naciones Unidas, Ban-ki-moon, brindada en la ex sede de la ESMA. Al hacerse pública una denuncia sobre la falsedad de ese antecedente se corrigió el CV y Reposo lo atribuyó a ‘un error de tipeo‘. Se señaló que sólo había sido ‘participante‘.

En el CV de Reposo también se reporta que participó de la ‘XII Conferencia Iberoamericana de ministros de Administración Pública‘ en julio de 2010. El encuentro contó con la presencia de funcionarios argentinos entre los que no figuraba Reposo, según el programa oficial.

Al respecto, la Universidad de Buenos Aires informó que Reposo cursó su carrera de derecho en ocho años y que obtuvo un promedio general de 4,72 puntos, con aplazos incluidos. El Colegio Público de Abogados objetó la carencia de antecedentes profesionales y afirmó que desde que es abogado, en 1991, ‘no ejerció la profesión por ocho años‘, como exige la Ley.