Cuando aún están frescas las imágenes de la impactante manifestación en apoyo el Gobierno realizada por la CGT, organizaciones sociales y políticas, por el Día de la Militancia peronista del 17 de noviembre pasado, ya está cocinándose a toda máquina una nueva marcha pejotista.

Será la segunda muestra del nuevo enfoque del peronismo de copar las calles al que se abrazó luego de las PASO con la idea de achicar -cosa que logró- los números de la derrota electoral en las legislativas del 14 de noviembre.

Este nuevo espaldarazo para Alberto Fernández nació con la excusa de celebrar el Día de la Democracia el 10 de diciembre cuando asumen los nuevos legisladores en el Congreso y cuando se cumplan dos años de la asunción del Presidente.

El argumento más fuerte del albertismo para hacer otra demostración de fuerza a menos de un mes de haber hecho otra, es que cuando concluya el mandato de Fernández en 2023 se habrán cumplido en Argentina 40 años del retorno de la democracia.

Lo que resta saber es qué apoyo del kirchnerismo tendrá esta nueva manifestación del 10D. Hay rumores que hay enojo en las filas de la vicepresidente, Cristina Fernández, que mantiene distancia del Gobierno desde la derrota en las legislativas que la dejarán sin mayoría propia en el Senado. Un hecho inédito para el peronismo desde el retorno de la democracia en 1983.

Según confirmó ayer en declaraciones radiales el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, la idea es realizar un marcha similar a la realizadas a Plaza de Mayo tanto el 17 de octubre por el Día de la Lealtad como la del 17 de noviembre por el Día de la Militancia.

Para darle a la marcha los últimos retoques se reunieron ayer en Casa Rosada distintos funcionarios.

El año que viene se cumplirán 40 años del retorno democrático en la Argentina y desde el Gobierno consideran que ese es un gran motivo para conmemorar.

El espejo de Plaza de Mayo copada por la militancia del 17 de noviembre es el reflejo que quiere volver a proyectar el Presidente para fortalecer su imagen dentro y fuera del Gobierno.

Es que aquella movilización por el día de la militancia significó para el jefe de Estado un respaldo muy importante de los movimientos sociales, políticos, sindicales, de intendentes y gobernadores.

La idea en esta ocasión sería replicar algo similar. Sin embargo, también circula que se podría tratar de una especie de "festival al aire libre", que convoque a los ciudadanos de a pie y a las familias al mejor estilo kirchnerista.

Katopodis subrayó que, en caso de realizarse el acto, "sería abierto y amplio porque es lo que corresponde y lo que pretendemos. Pero, está claro que hay una decisión en el peronismo y en Alberto Fernández, como presidente del peronismo a nivel nacional, de, a la salida de esta pandemia, también contar con una fuerza política mucho más organizada y con más presencia en la escena pública acompañando la gestión".