En un fallo con disidencias, la Corte Suprema votó este martes en contra del decreto de Mauricio Macri que eliminó el IVA a los alimentos de la canasta básica. En rigor, la acordada de los jueces deja en pie la rebaja para los consumidores, pero obliga a la Casa Rosada a compensar a las provincias por la pérdida de recursos que implicaría para eses distritos dejar de percibir la parte coparticipable del IVA que les gira la Nación mes a mes.

La decisión de la Corte llegó a propósito de las presentaciones de 15 provincias, entre ellas San Juan, que habían recurrido al máximo tribunal para evitar perder esos fondos.

Según los cálculos del Gobierno nacional, el costo fiscal total de la rebaja del IVA a los alimentos alcanzará para todo 2019 los 10.000 millones de pesos, con lo cual, según el fallo de la Corte, la Casa Rosada deberá compensar a las provincias por 5.660 millones. Eso ocurre porque la ley de Coparticipación Federal de Impuestos indica que el 42,34% va al Tesoro Nacional y el 56,66% a las provincias, que a su vez destinan una parte a los municipios.

Si bien originalmente se especulaba con que la decisión judicial quedaría para después de las elecciones, los cinco miembros del Máximo Tribunal (Carlos Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco, Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda) comenzaron a evaluar el tema y se decidió avanzar con el tema antes de la elección general.

Tres de los jueces (Lorenzetti, Rosatti y Maqueda) se inclinaron por fallar a favor de los gobernadores. En este punto, es interesante la lectura política que podrá hacerse de la decisión: si bien es cierto que todos los mandatarios que acudieron a la Corte son opositores, parte del costo de la marcha atrás podría terminar pagándolo Alberto Fernández, como nuevo presidente, si es que ganas las elecciones y asume en la Nación.

Fuente: Clarín