Un cierre previsible aunque casi inesperado tuvo ayer el último intento del Gobierno para que el país no cayera en situación de default al fracasar las negociaciones cara a cara con los fondos buitres en Nueva York cerrando la puerta para un acuerdo en el escenario judicial. Tampoco prosperó el salvavidas que tiraron los bancos privados de la Argentina para evitar una nueva cesación de pagos. La propuesta de los banqueros nucleados en ADEBA era comprar la deuda a los holdouts, y cuando parecía que esta negociación paralela se encaminaba a poner luz al final del túnel, se fue diluyendo hasta caer durante la tarde.
El cuarto intermedio al que pasaron los negociadores la madrugada del martes hacía presagiar un inminente acuerdo con los holdouts justo al filo de vencer el plazo (las 00 de ayer) para que Argentina no cayera en default. Sin embargo, en medio de una gran expectativa, el ministro de Economía Axel Kicillof, minutos antes de la 19, arrancó una extensa conferencia de prensa en la que informó sobre al fracaso de la negociaciones. Al mismo tiempo se conoció el comunicado del mediador, Daniel Pollack, donde confirmaba lo mismo y advertía del inminente default de Argentina. De todos modos, Kicillof utilizó buena parte de su exposición para negar la entrada en default: ’si fuera un default el dinero no estaría ahí’, desafío el ministro apuntando a las calificadoras de riesgo que, como Standard & Poor’s, en la tarde declararon a la deuda argentina en ’default selectivo’.
Con un discurso duro, Kicillof, afirmó que los fondos buitres no aceptaron la oferta que formuló el Gobierno de ingresar al canje en similares condiciones a las otorgadas en 2005 y 2010 y ratificó que Argentina ’no firmará cualquier cosa para resolver la situación creada’.
’Ofrecimos que entren al canje de 2005 y 2010’, con lo que ’en las condiciones de hoy obtendrían una ganancia del 300 por ciento’, pero ’no fue aceptada esa oferta porque quieren más’, dijo el ministro en la conferencia de prensa brindada en el consulado argentino en Nueva York, tras una extensa reunión con el mediador Daniel Pollack y representantes de los holdouts.
Luego ’les pedimos que pidan un stay (medida cautelar) para logar más tiempo de negociación, y tampoco la aceptaron, porque quieren más, y lo quieren ahora, y eso nos genera muchas dudas’ dijo Kicillof.
No obstante, por entonces, el titular del Palacio de Hacienda no descartaba la posibilidad de que en el litigio con los fondos buitres se alcance ’una solución entre privados’ porque el fallo del juez Griesa ’puede causar perjuicios a privados que no pueden cobrar’.
Es que antes y durante la conferencia de prensa circularon rumores acerca de que un acuerdo entre privados destrabaría la situación, pero minutos más tarde se conoció el fracaso de esa gestión, a partir de que Kicillof señalara que ’no se les iba a pagar a los buitres más de lo que se les pagó a los demás’.
Fuentes cercanas a la negociación explicaron a DyN que ’hubo reuniones todo el día y se estaban acercando posiciones hasta que empezó el discurso de Kicillof’. En ese momento, según las fuentes, ’los holdouts decidieron no seguir adelante’ y añadieron que la comitiva que lideró en nombre de los bancos el economista Sebastián Palla decidió retornar a Buenos Aires.
El encuentro de Kicillof con Pollack y los fondos buitres se extendió por casi seis horas en las oficinas del 245 de Park Avenue tras la cual Kicillof repitió que la Argentina no va a caer en ’default’ porque continuará con los pagos comprometidos con los bonistas que entraron al canje de deuda. (DyN, Télam).