El presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, definen la lista de actividades y los protocolos para que pueda haber alguna flexibilidad en las provincias de acuerdo a los pedidos que por escrito les hicieron llegar los gobernadores. El objetivo es reactivar parcialmente la economía.
El acto administrativo lo firmará hoy mismo Cafiero para que las provincias puedan instrumentar los mecanismos que permitan la apertura controlada el próximo lunes de acuerdo a las demandas que elevó cada distrito a la Jefatura de Gabinete de la Nación con competencia sobre la Unidad de Coordinación General del Plan Integral para la Prevención de Eventos de Salud Pública de Importancia Internacional. Algunas excepciones serán nacionales como el cobro de rentas, las terminales de cobro rápido ya anunciadas y el comercio a distancia. También consultas médicas y odontológicas con turnos espaciados y ópticas con la misma modalidad. Y se define qué ocurrirá con la construcción.
El presidente Alberto Fernández mantenía esta tarde una videoconferencia desde la residencia de Olivos con intendentes de diferentes municipios para analizar la situación en cada región ante la pandemia de coronavirus.
Tras dialogar con los gobernadores el jueves y ayer con legisladores nacionales, el jefe de Estado escuchaba hoy el informe de varios jefes municipales, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio establecido hasta el 26 de abril para desacelerar los contagios en el país.
Esta reunión se da en el marco de una serie de encuentros del primer mandatario con distintos referentes de todo el arco político horas antes de habilitar la reanudación de ciertas actividades productivas, a pedido de algunas provincias y en el marco de una “cuarentena administrada”, avalada por las autoridades sanitarias y diseñada para la tercera fase de la cuarentena que se cumple desde el 20 de marzo.
Algo parecido sucederá en la provincia de Buenos Aires donde la ministra de Gobierno, Teresa García, recopiló los pedidos y propuestas entre los intendentes con los que conversó, por regiones y por fuerzas políticas, el propio Axel Kicillof. Excluido el conurbano de las nuevas excepciones, en territorio bonaerense los jefes comunales pidieron habilitar la apertura de comercios que no vendan productos alimenticios o de limpieza (o venta on line), oficios y construcción privada y el ejercicio de profesiones independientes.
Más allá de algunas coincidencias, tanto municipios como provincias, hubo solicitudes específicas de acuerdo a cada realidad local que serán atendidos especialmente y habilitados siempre y cuando haya protocolos estrictos.
Guillermo Montenegro (Juntos por el Cambio), del municipio de General Pueyrredón (Mar del Plata), pidió por ejemplo que se incorpore a las excepciones el empaque de las ventas de comercio electrónico, la fabricación y entrega de calefactores, termotanques, equipos de ventilación y sus repuestos; profesionales ópticos y desarme de balnearios. Y el intendente de Tigre, Julio Zamora (Frente de Todos), solicitó incluir dentro del régimen de excepciones de la cuarentena a unas 160 empresas e industrias: construcción, automotriz, plástica y naval con el argumento de que, dice su presentación, “estas cadenas de valor permiten el sostenimiento del entramado económico local y el mantenimiento de las tareas esenciales de servicios públicos que efectúa el Municipio”.
Esta mañana la Secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, anticipó que la administración gradual de la reapertura de algunas actividades generará una mayor circulación de personas lo que "deberá estar acompañado con mayor cantidad de testeos”.
“Estamos pensando más excepciones y habrá mayor cantidad de personas circulando, por eso el mensaje para los sectores que van a empezar a trabajar es que las medidas de prevención no se desestimen, que quienes tengan síntomas no los subestimen y tengan contacto con el servicio de salud para definir si cumple la definición de caso y hacerse el test", advirtió en la habitual rueda de prensa.

