El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) decidió ayer intervenir de oficio tras conocer el fallo que redujo la pena a un hombre condenado por el abuso sexual de un niño y advirtió que recurrirá a todas las instancias para revertir la sentencia.

El fallo fue dictado por los jueces de la Sala Primera del Tribunal de Casación Penal bonaerense Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargués, quienes redujeron la pena al violador de un niño de 6 años por ser supuestamente gay.

Su familia lo vestía como nena.

El Inadi advirtió que se trata de los mismos jueces que también resolvieron reducir la pena a un pastor evangélico que abusó de dos niñas, con el argumento de que ‘por la clase social baja a la que pertenecían las abusadas, estaban acostumbradas a tener sexo a muy corta edad‘. En esa ocasión, el Inadi rechazó el fallo por ‘manifiestamente discriminatorio‘ y luego la Suprema Corte bonaerense anuló la sentencia utilizando los argumentos del Instituto.

Pedro Mouratian, interventor del organismo, dijo que ‘llama poderosamente la atención que sean los mismos jueces los que vuelven a fallar responsabilizando a las niñas o niños víctimas por los abusos sexuales sufridos‘.

‘El Inadi va a actuar hasta las últimas consecuencias para que este inaceptable criterio sea revertido, y para que los órganos de control de la conducta de los jueces investiguen eficazmente el comportamiento de ambos magistrados‘, sostuvo.

Por su parte, el juez Piombo, uno de los jueces de Casación Penal que redujo la pena al violador salió a justificar su fallo. Consideró que la figura agravante de “gravemente ultrajante” no era aplicable porque el menor había sido violado con anterioridad por su padre.

El imputado es Mario Tolosa, vicepresidente del Club Florida de Loma Hermosa que solía buscar a los niños por sus casas para llevarlos en su camioneta a jugar al fútbol al club. En uno de esos viajes atacó al chico en el vestuario: le bajó los pantalones, le metió una ramita en la cola y luego su pene mientras le tapaba la boca porque el nene no paraba de llorar.