El Jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), Néstor Roncaglia, se refirió hoy al nuevo protocolo para el uso de armas de fuego de las fuerzas federales e intentó llevar tranquilidad explicando en detalle cómo será su aplicación y la diferencia con el llamado "gatillo fácil". "No vamos a salir a matar a nadie si esa persona no se traduce en una amenaza", aseguró.

 

"El gatillo fácil es obvio que es un exceso en el cumplimiento del deber, es tirar en cualquier circunstancia y justamente ese no es el mensaje del reglamento, el reglamento habla de condiciones en la que yo puedo disparar", explicó Roncaglia este domingo por la mañana en diálogo con FM Milenium.

 

"No vamos a salir a matar a nadie si esa persona no se traduce en una amenaza, la sociedad tiene que estar muy tranquila. Yo duermo muy tranquilo", sostuvo durante la entrevista radial.

 

Y remarcó sobre su aplicación: "La policía no va a salir a tirar, sólo si nos disparan o está en peligro una persona, estamos obligados a intervenir, no es una opción, estamos obligados, porque si no, no te hagas policía".

 

Además, en cuanto a la preparación de los cadetes y oficiales, informó que se está realizando una "recapacitación". "El arma es un instrumento peligroso y no se lo podemos entregar a cualquiera. A los suboficiales se los prepara 9 meses para que salgan con un arma", precisó.

 

El Jefe de la PFA insistió en que  el protocolo "no es una invitación a disparar a mansalva", sino "donde hay un peligro inminente, donde tenés que defender la vida de terceros o la propia vida".

 

Hasta ahora, la reglamentación exigía que para abrir fuego un efectivo tenía que esperar que le dispararan primero e incluso antes de extraer su arma de fuego debía usar la disuasión y graduar el empleo de la fuerza de menor a mayor. Con la nueva reglamentación los miembros de las fuerzas podrán usar sus armas frente a cualquier "peligro inminente".