Costo político. El peronismo del Senado impulsa su propio proyecto tras las duras críticas desde el Gobierno y la Justicia con el objetivo de mostrar al bloque Argentina Federal alineado en la lucha contra la corrupción.

 

 

Después de dormir a la sombra del bloque peronista del Senado por dos años, la denominada ley de Extinción de Dominio, aunque en una versión más light, podría avanzar en la Cámara Alta, precisamente de la mano de quienes frenaron el tratamiento en el recinto del proyecto que tiene la media sanción de Diputados.

El jefe del bloque Argentina Federal del Senado, Miguel Ángel Pichetto, presentó su propio proyecto de ley sobre extinción de dominio, diferente al del Gobierno que fue aprobado hace dos años en Diputados.

Plantea que sólo se podrán apropiar bienes durante el juicio, como parte de una acción civil que acompañe la sentencia y tenga la intervención del procurador del Tesoro.

La ley se trabó porque el rionegrino y sus pares de bancada consideraban que no había garantías procesales mínimas pero no lograron convencer a Cambiemos, ni al peronismo de Diputados.

El proyecto de Diputados permitía que el Estado apropie bienes durante la instrucción. El de Pichetto lo habilita en el juicio y junto a la sentencia. Confía en aprobarlo en agosto.

Ahora creen que podrán: "Habrá dictamen a fin de mes y se tratará en agosto, después del debate sobre la despenalización del aborto", anunció Pedro Guastavino, presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales.

El entrerriano aclaró que podrá modificarse el texto de Diputados porque el dictamen venció pero el proyecto sigue vigente este año. La Cámara baja puede optar entre insistir con su versión o aceptar la nueva.

Consultado por distintos medios nacionales, Pichetto confirmó que ya empezó a negociar con el macrista Federico Pinedo, presidente provisional del Senado, que hace 15 días presentó un proyecto similar; y se comunicó con Sergio Massa, el opositor que llevó la voz cantante en este tema en Diputados y no aceptó retocarlo mientras ocupó su banca. Eran otros tiempos.

El nuevo proyecto de ley fue trabajado en detalle por el senador Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta, junto al juez Mariano Borinsky, presidente de la Comisión de Reforma del Código Penal. Acordaron un nuevo artículo 23 bis, que reemplazará el sistema de decomiso de bienes por la extinción de dominio.

"El decomiso nunca funcionó. Proponemos un debido proceso en el que deba probarse el ilícito y luego el mismo tribunal debe dictar sentencia y establecer la vinculación de los bienes", describió Urtubey.

La extinción de dominio, de esta manera, se aplicaría sobre múltiples delitos, como los aduaneros, por corrupción, terrorismo, fraudes financieros, narcotráfico y asociación ilícita, entre otros.

"Hay que recordar que un juez puede embargar los bienes cuando inicia el proceso. No es que no pasa nada", apuntó Pichetto e insistió en que la versión de Diputados era intratable.

"Ponía el decomiso en manos de fiscales y ante la mera sospecha podían iniciar extinción de dominio. Hasta con una referencia periodística", diferenció, molesto por los trolls que en las últimas semanas lo acusaron de congelar la ley. Ahora el peronismo busca acallar esas voces.

"Hubo un largo debate. Cuando se trató en Diputados volaban bolsos y se sacó esta ley. No hubo un abordaje más profundo", se lamentó. Los bolsos a los que hace referencia Pichetto eran los del exsecretario de Obras Públicas del kirchenrismo José López, todavía en la luna de miel de Cambiemos.

 

¿Civil o penal?
 

El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, presentó este año su propia iniciativa de extinción de dominio. Entre ésta y la de Pichetto hay una diferencia sustancial: para el senador macrista la extinción debe ser una acción de la misma Justicia Civil y para el PJ en el fuero penal.