El papa Francisco aceptó este viernes la renuncia de otros dos obispos chilenos, el de San Bartolomé de Chillán, Carlos Pellegrín Barrera; y el de San Felipe, Cristián Contreras Molina. Esto sucede tras el escándalo de los casos de abusos a menores por parte de religiosos y la falta de transparencia.

El pasado mayo, el papa Francisco mandó llamar a 34 obispos chilenos al Vaticano y estos presentaron sus renuncias en bloque tras reconocer que habían cometido "graves errores y omisiones". Desde entonces, el Pontífice ha aceptado la dimisión de cinco de ellos.

Asimismo, el Vaticano también informó que, mientras se encuentran nuevos obispos, Francisco nombró como administrador apostólico de San Bartolomé al padre Sergio Pérez de Arce Arriagada, hasta ahora rector de la iglesia de los Sagrados Corazones de Valparaíso.

A la vez, en San Felipe nombró como administrador temporal a Jaime Ortiz de Lazcano Piquer, hasta ahora vicario judicial del Tribunal Eclesiástico de Santiago.

Sobre ambos obispos retirados definitivamente de sus funciones por el Papa han vuelto a recaer recientemente nuevas acusaciones de abusos sexuales a menores.