Un verano caliente. A nivel país, en tanto, la tendencia indica también aumentos en las temperaturas.

El comienzo del verano será más cálido y lluvioso que lo habitual, ya que para fines de año hay una probabilidad mayor al 60% de que se desarrolle el fenómeno de El Niño, afirmó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

"El Niño es una oscilación intraestacional que ocurre por el calentamiento del agua oceánica del Pacífico ecuatorial, sobre todo en la costa de Perú, lo que aumenta la temperatura de la atmósfera", explicó Cindy Fernández, vocera del SMN.

La especialista precisó que además, según el pronóstico climático trimestral para octubre, noviembre y diciembre, se espera que gran parte del norte y centro argentino tengan temperaturas de normales a superiores a las normales, mientras que en el este y litoral del país se espera una temporada más lluviosa.

"Si se cumple el pronóstico de final de año y además coincide con la fase de El Niño, hay altas posibilidades de que el final de la primavera y el comienzo del verano sean muy lluviosos y con precipitaciones abundantes en cortos períodos de tiempo, lo que puede generar complicaciones", alertó Fernández.

Según estadísticas del SMN, la temperatura media para esta época en la ciudad de Buenos Aires es de 24 grados, mientras que las máximas medias rondan los 29 y las mínimas los 19 grados.

En cuanto a las lluvias, caen unos 380 milímetros, mientras que en todo el verano en promedio hay 26 días de lluvia y 18 de tormenta (la diferencia entre una y otra es la actividad eléctrica).

Sobre las olas de calor, Fernández señaló que el mes que estadísticamente tiene mayor cantidad en la Ciudad es enero, y recordó que el fenómeno se produce cuando hay al menos tres días consecutivos de temperaturas mínimas iguales o superiores a 22 grados y máximas iguales o superiores a 32,3.

"La ola de calor más larga en Capital Federal duró nueve días y se registró entre el 22 y el 30 de diciembre de 2013, mientras que en 2004 y 2017 hubo olas de calor de ocho días", detalló.

Según valores históricos, la temperatura máxima más alta en la Ciudad fue de 43,3 grados el 29 de enero de 1957, mientras que la máxima más baja fue de 15,9 el 8 de febrero de 1993. En cuanto al verano más cálido desde 1904, registro más antiguo para la capital del país, se sabe que fueron en 1988/89 y 2015/16, con una media de 25,3 grados para ambos períodos. El tercer y cuarto lugar fueron para los veranos de 2013/14 y 2017/18, con temperaturas medias de 24,8 grados: "Esto muestra que tres de los cuatro veranos más cálidos de la historia del país se registraron desde 2015, por lo que la tendencia es que sigan siendo cada vez más calurosos", adelantó Fernández.

"La última vez que tuvimos un verano con temperaturas más bajas que lo normal en el país fue en 2003/04, mientras que el más cálido fue en 1988/89, el segundo más cálido en 2011/12".