El año que finaliza fue de predominio absoluto del oficialismo en las votaciones y en el manejo de la agenda y de las comisiones del Senado. Todo lo que se aprobó tuvo su consentimiento y en la mayoría de los casos también fue el autor de las iniciativas. La oposición apenas logró en dos ocasiones superar el tercio de los votos y sólo ganó votaciones cuando se sumó a las iniciativas que también apoyaban el kirchnerismo y sus aliados.
La presencia dominante del Frente para la Victoria y sus aliados fue el resultado de la concentración de votos que cosechó kirchnerismo en las elecciones presidenciales de 2007 y de 2011 y la hegemonía permanente del PJ en veintena de provincias. Durante 2012, el bloque K mantuvo intacto su plantel de 32 senadores y sumó nuevos adherentes al lote de seis aliados permanentes y otros tantos circunstanciales.
El poder oficialista se expresó además en la mayoría propia que mantuvo en todas las comisiones de la cámara, donde son seleccionados y filtrados los temas que pasan a debate en el recinto.
Los opositores, que sumaban 31 a comienzos de año, vieron mermar el plantel y quedaron integrados por 14 radicales, más dos de Catamarca, siete peronistas disidentes y cinco del Frente Amplio Progresista (FAP).
La oposición, en cambio, perdió adherentes y pudo ver cómo se alejaban en busca del calor oficial a por lo menos tres representantes provinciales, la pampeana María de los Ángeles Higonet (PJ), el radical José Roldán (Corrientes) y el renovador Agustín Pérez Alsina (Salta). Son las tres firmas que faltan en el texto que marcó el mayor triunfo de la oposición en todo el año: el compromiso de 28 senadores -cuatro más del tercio de la cámara- de rechazar una eventual reforma de la Constitución Nacional, con lo que sepultó hasta las elecciones del 2013, al menos, un presunto intento oficial que busque la re-reelección de CFK. Llamativamente, el éxito opositor no se plasmó en una votación en el recinto sino que fue una expresión en paralelo con la agenda de sesión: el tema nunca hubiera llegado al recinto, por el rechazo inmediato que habría generado en el bloque oficialista.
La segunda victoria opositora estuvo implícita en una decisión que terminó por adoptar el gobierno nacional: el retiro del pliego de Daniel Reposo a la postulación de Procurador General de la Nación.
Las audiencias públicas y las torpezas evidentes del candidato crearon un clima de rechazo tan manifiesto de parte de la oposición, que convenció al oficialismo de que nunca llegaría a los dos tercios de votos positivos que necesitaba para su designación.
Una prueba de que el problema era Reposo quedó manifiesta cuando la siguiente candidata al cargo, Alejandra Gils Carbó, obtuvo la aprobación por 63 luces verdes, contra tres rojas.
De las 104 leyes aprobadas por las dos cámaras en 2012, 47 (45%) tuvieron origen en el gobierno nacional y las restantes 57 (55%), en el seno del Congreso, la mayoría de ellas promovidas por el FpV y sus aliados políticas. Concluyó que el 84% de los proyectos sancionados fue propuesto por oficialistas. Fuente: (DyN)
