Apenas en las primeras 24 horas de abiertas las inscripciones para participar del Servicio Cívico Voluntario que lanzó el Gobierno nacional, unos 9.000 jóvenes fueron a anotarse como postulantes para los talleres que serán dictados. Sin embargo, el cupo total al menos en esta primera experiencia es de apenas 1.200 lugares en los seis sitios donde se aplicará: tres sedes de Gendarmería Nacional en Buenos Aires y otras tres en Río Negro, Córdoba y Santiago del Estero (es decir, San Juan queda afuera de esta modalidad).

De todos modos, de los 9.000 jóvenes que se inscribieron online, sólo 4.200 pudieron pasar la validación de datos, ya que el resto no había completado la documentación necesaria.

El Servicio Cívico Voluntario en Valores es un programa concebido por el ministerio de Seguridad, que dirige Patricia Bullrich, para jóvenes de 16 a 20 años que no pueden estudiar y tampoco trabajan. "La idea es que tengan adentrado el sistema de responsabilidad y de disciplina. Van a tener talleres de orientación vocacional, de primeros auxilios y de oficios, que les van a permitir entender qué quieren para sus vidas", dijo la ministra, dos semanas atrás. Las autoridades de la cartera también aclararon que no se trata de "una formación militar" y que esos talleres serán remunerados.

Ni bien fue lanzada la iniciativa, tuvo tantos apoyos como críticas. Quienes se oponen sostienen que la educación de los jóvenes no debe quedar en manos de una Fuerza de seguridad, a lo que desde el Gobierno respondieron que no se trata de una militarización, sino de una articulación entre los educadores de Gendarmería y los del Instituto Nacional de Educación Tecnológica para "brindar oportunidades de inserción social a jóvenes, ofreciendo una experiencia educativa que en un ambiente de orden, educación y servicio, les permita reflexionar sobre los valores democráticos y republicanos, sus derechos y responsabilidades y el compromiso con el bien común".