El informe de las Naciones Unidas dio cuenta en la semana que en 2020, el primer año de la pandemia de covid-19, hubo un número ligeramente menor de contagios con el virus VIH (1,5 millones, frente a los 1,7 millones de 2019), mientras que las muertes relacionadas con el sida bajaron de 690.000 a 680.000. Sin embargo, esta enfermedad que también es una pandemia con la que convive la humanidad desde hace 40 años "no se tomó un descanso durante la aparición del coronavirus".

Pese a que no hay todavía una droga que permita la "cura" o una "vacuna" en los términos tradicionales, a 40 años del descubrimiento del VIH existen conocimientos y herramientas científicas -como test o tratamientos- para frenar la pandemia por este virus y, sin embargo, esto no sucede por las desigualdades sociales y el estigma, aseguraron Isabel Cassetti y Pedro Cahn, dos de los máximos referentes nacionales de la temática.

Según los últimos datos publicados por Onusida, el programa de la ONU sobre el VIH/sida, se estima que al menos 37,7 millones de personas viven actualmente con el virus en el mundo.

De esas 37,7 millones de personas, 36 millones son adultas; 1,7 millones niñas, niños y adolescentes hasta 14 años, y el 53% de todas son mujeres y niñas.

Al 2020, el 84% conocían su estado, el 73% tenía acceso al tratamiento y el 66% tenía una carga viral indetectable, indicó el reporte. En tanto que del 84% de las personas que sabían que tenían VIH, el 87% tenían acceso al tratamiento, y de estos el 90% tenía su carga viral indetectable.

Estos datos son relevantes porque demuestran que no se llegó a la meta que Onusida había fijado para 2020: que el 90% conozca su estado, que de estos el 90% esté en tratamiento y que de este grupo el 90% tenga su carga viral indetectable.

Desde el pico alcanzado en 1997, las nuevas infecciones por el VIH se han reducido en un 52%, sin embargo Unisida destacó que ese proceso de disminución se fue enlenteciendo estos últimos años, sobre todo en la pandemia por coronavirus. También se redujeron las muertes en más de un 47% desde el pico alcanzado en 2004 donde murieron 1,9 millones de personas.

El informe también destacó que las personas que se inyectan drogas siguen teniendo 35 veces mayor riesgo de infectarse; las mujeres transgénero, 34 veces mayor riesgo; los/las trabajadores/as sexuales, 26 veces y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, 25 veces.

En relación a las mujeres, cada semana, alrededor de 5.000 mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años contraen la infección por el VIH.

En África subsahariana, seis de cada siete nuevas infecciones en adolescentes de entre 15 y 19 años afectan a niñas y las mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años tienen el doble de probabilidades de vivir con el VIH que los hombres.

En referencia a la relación entre VIH y covid-19, el informe recordó que "las personas que viven con el VIH sufren cuadros más graves y tienen mayores comorbilidades por covid-19 que las personas que no viven con el VIH".

En tanto, hasta mediados de 2021 "la mayoría de las personas que vivían con el VIH no tenían acceso a las vacunas contra el coronavirus". Además, Onusida señaló que "los confinamientos y otras restricciones a raíz de la covid-19 interrumpieron las pruebas del VIH y en muchos países provocaron fuertes caídas en los diagnósticos y las derivaciones para el tratamiento contra el VIH".

  • Datos de Argentina

140.000 afectados

En la Argentina unas 140.000 personas viven con VIH, aunque un 17% de ellas lo desconoce, según el Ministerio de Salud. En la actualidad, el 65% de las personas que conoce su diagnóstico se atiende en el subsistema público de salud y más de 65.000 se encuentran en tratamiento antirretroviral en el mismo".

4.500 cada año

Por año se producen en el país un promedio de 4.500 nuevos casos de HIV, diagnosticándose 2,4 varones con sida por cada mujer con el virus. En cuanto a la oportunidad del diagnóstico, el 29,9% se realiza en una etapa avanzada de la infección: el 31,1% en los varones, 27,2% en las mujeres y 25% en las mujeres trans.

Baja la mortalidad

La tasa de mortalidad por patologías asociadas al VIH sigue la tendencia al descenso: 2,81 cada 100 mil habitantes en 2019. La principal vía de transmisión siguen siendo las relaciones sexuales sin uso del preservativo (98%). Entre los varones, el 63% se infecta durante prácticas sexuales con otros varones.