El dólar paralelo (blue) saltó ayer la barrera de los 10 pesos, mientras que el oficial subió a 6,50 pesos.
El dólar paralelo, que anotó un máximo histórico para un cierre de 10,45 pesos el 8 de mayo, tocó ayer los 10,10 pesos al inicio de la rueda, tras lo que retrocedió y cerró en la zona de 10 pesos, un alza de cinco centavos ó 0,50 por ciento en relación con el cierre previo.
De ese modo, se amplió a 53,80 por ciento la brecha que lo separa del que se ofreció a 6,50 pesos en el promedio de bancos y casas de cambio de la ciudad de Buenos Aires. Especialistas advierten que ahora existe un ‘objetivo oficial de achicar la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo’, cuya consecuencia es una ‘aceleración del ritmo de devaluación’. De todos modos, ayer no se pudo achicar la brecha por la suba registrada en el dólar paralelo.
En las pizarras de bancos y casas de cambio del microcentro porteño el billete estadounidense subió ayer dos centavos a 6,50 pesos en la punta vendedora para la demanda autorizada, con un máximo de hasta 6,54 en algunas entidades.
‘Los turistas comenzaron a demandar más billetes y si bien las compras son por montos pequeños pero sostenidos, empujan los precios que, por otro lado, se vienen ajustando de acuerdo con el ritmo que impone el tipo de cambio oficial‘, señalaron desde una casa de cambio.
Los ajustes que impone el Banco Central a través de sus intervenciones vienen acomodando al billete estadounidense en niveles cada vez más altos, señalando que la aceleración en la tasa de ajuste es el resultado de la actividad reguladora del organismo monetario.
Días atrás, el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, dio claras ideas de qué pretende achicar la brecha entre el dólar oficial y el blue (siempre con el sistema de “flotación administrada”). Aclaró que “no es el objetivo primordial” el de reducir la brecha entre el dólar oficial y el blue, pero que cree que “es bueno” que eso ocurra. “Es de esperar que este factor siga mejorando sustantivamente en el tiempo”, dijo.
