Entusiasmo, mucho sol, música y buena onda acompañaron al tradicional Carrusel Vendimial. La postergación del Acto Central para mañana domingo no afectó el ánimo y miles de mendocinos y turistas disfrutan a pleno al desfile de la Reinas.

Con un poco de retraso, los carros vendimiales partieron pasadas las 10.30 desde los Portones del Parque hacia el sur por Boulogne Sur Mer, recorrieron varias calles y acabaron en la histórica en la Alameda.

Como desde hace ya varios años la Asamblea mendocina por al agua Pura, en contra de la megaminería, encabezó al Carrusel. Aunque ese no fue el único reclamo. Científicos del Conicet, familiares de víctimas de la inseguridad, artistas, agrupaciones opositoras al Gobierno, entre otros, completaron una nutrida columna de gente que se extendió por varias cuadras.

El condimento especial de esta Fiesta es que el público será el encargado de elegir a la Reina Nacional 2017, por lo que el Carrusel es el momento perfecto para que las candidatas tengan contacto directo con mendocinos y turistas.

Participaron además agrupaciones gauchas, dueños de autos antiguos, colectividades, rey y reina de la Vendimia Gay y por supuesto las reinas salientes y las candidatas a la corona 2017.

La Reina 2016, Giuliana Lucoski, dejó al carro que anoche compartió en la Vía Blanca con los reyes de la Vendimia Gay y desfila en junto a la virreina Rocío Fuster, en el carruje principal.

Simpatía real

Las soberanas departamentales no pararon de bailar y hablar con el público. Hasta alguna se animó a cantar. “Como el Acto Central se realiza mañana vamos a poder descansar mejor”, reconocieron varias.

La tardanza de Cornejo

El gobernador Alfredo Cornejo llegó tarde al palco oficial, por lo que la vice Laura Montero fue la encargada de otorgar la autorización protocolar para el comienzo del desfile.

Urtubey y Mecedo, las estrellas del palco

El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey y su esposa, la actriz Isabel Macedo, fueron el centro de atención en el palco oficial. El 90% de las fotos y los saludos van dirigidos hacia ellos.

Fuente: Los Andes