El resultado del balotaje de este domingo será el puntapié inicial del próximo ciclo de política económica en la Argentina. Javier Milei enfrentará los desafíos de una economía sin dólares, con la inflación más alta en tres décadas, actividad estancada, sin acceso al crédito internacional y un empeoramiento de los indicadores sociales.

Ocho economistas consultados coincidieron en que el próximo presidente deberá dar señales claras sobre el rumbo en el corto, mediano y largo plazo. En lo inmediato, identificaron que los principales temas serán el inflacionario, el cambiario monetario, el fiscal, el de reservas y el de la deuda, incluyendo la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El nuevo equipo económico será clave para generar expectativas positivas.

El ex secretario de finanzas y director de la consultora Econviews, Miguel Kiguel, consideró que el próximo presidente debería dar una señal para atacar los problemas de fondo de la economía o al menos trazar un sendero en ese sentido. “Uno de los puntos que se deberían abordar es el de las reservas, para lo que se espera alguna devaluación del tipo de cambio oficial. No hay antecedentes que recompongan las arcas del Banco Central con un atraso del dólar. Milei va a tener que esperar al 10 de diciembre. En un contexto en el que la producción comenzó a resentirse por la disponibilidad de insumos, lo que suceda con el cepo será muy relevante. Tiene que haber una proyección de superávit fiscal primario para el 2024, eso se verá en el Presupuesto. Es central definir el ministro de Economía y el presidente del BCRA, ambos deberían tener experiencia y ser conocidos por el mercado”, explicó.

El también ex presidente del Banco Hipotecario aseguró: “Un punto no menor es qué va a suceder con los pagos de deuda que hay en enero. Es urgente conseguir USD 1.500 millones para pagar a los bonistas y sentarse a negociar con el FMI, algo que será muy complejo. El tema con el organismo es que se necesita destrabar el desembolso de diciembre por USD3.3000 millones. Es una agenda muy difícil con tiempos muy cortos”.

El presidente de la consultora Analytica, Ricardo Delgado, sostuvo que Milei deberá dar “rápidamente y con el mayor detalle posible” los lineamientos de lo que será la transición en los 20 días que quedan hasta la asunción del 10 de diciembre. “Después quedará conocer los lineamientos centrales del plan de estabilización y crecimiento que piensan llevar adelante. Ahí tienen que contemplar el equilibrio fiscal lo antes posible y ordenar lo antes posible, desde el punto de vista de las expectativas, algunas deudas relevantes como los pasivos remunerados del Central y la deuda comercial de los importadores. Pero tienen que estar muy bien detallado”, añadió.

Para el autor del libro “La Herencia. 30 años de economía política en democracia” dentro del paquete de medidas es de esperar que se anuncie algún tipo de desdoblamiento cambiario. “Creo que en una primera etapa no vas a ir a la unificación, vas a mantener ciertos controles de capitales y vas a tener que desdoblar el mercado de cambios entre un dólar comercial, en donde básicamente vayan las operaciones de comercio exterior, de bienes en particular, y un dólar financiero libre que atienda el resto de las demandas como turismo y quizás el tema fletes , por ser un costo de exportación, deba pasar por el dólar comercial”, dijo Delgado.

Horizonte y transición

El director de EPyCA consultores, Martín Kalos, es importante que el próximo presidente muestre un “horizonte” de corto y mediano plazo. “Ese horizonte tiene que incluir un ajuste fiscal que lleve al equilibrio rápidamente para cortar con el esquema de dominancia fiscal de la emisión monetaria. Hay que dar señales respecto de cómo se sale del cepo cambiario, que hoy está generando problemas productivos. Ninguno de los dos candidatos dio pistas sobre el su plan de estabilización, algo que es urgente conocer”, afirmó Kalos.

El presidente de Romano Group, Alfredo Romano, consideró que el resultado del balotaje tendrá influencia en la transición hasta el 10 de diciembre. “Sin duda ambos deberían presentar rápidamente su equipo económico: ministro de Economía y titular del BCRA. El eje de cualquier programa de estabilización viene por la corrección fiscal inmediata. Por ende será muy importante mandar señales contundentes en ese sentido”, dijo.

“Es importante remarcar que ambas gestiones enfrentan desequilibrios fiscales y macroeconómicos agudizados por la falta de reservas internacionales y una inflación anualizada en el orden del 200%, sumado a una distorsión muy profunda de los precios relativos de la economía. Por ende, en nuestra opinión, los planes de estabilización deberán anunciarse rápidamente y la continuidad de las mismas políticas fiscales y monetarias llevadas durante los últimos 18 meses deberán cambiar sustancialmente, sin importar quién resulte electo”, había agregado Romano.

El director de C&T asesores económicos, Camilo Tiscornia, planteó que en lo inmediato es necesario avanzar en un sinceramiento del tipo de cambio oficial, el ajuste fiscal y el ordenamiento de los precios relativos de la economía. “De todos modos, son muchas las cosas que habría que hacer más allá de esto. ¿Qué van a hacer? ¿Cómo lo van a implementar?”, insistió.

Gane quien gane

El jefe de research de Ecolatina, Santiago Manoukian, destacó que a su entender hay un “falso dilema” entre cambio y continuidad en relación a la política económica del próximo Gobierno: “Nosotros creemos que la realidad se impone ante la ideología a partir del 19-20 de noviembre. Gane quien gane, creemos que el deterioro de la macroeconomía impone restricciones a las que la política económica se tiene que encorsetar o adaptar en su programa económico, dados los escasos márgenes de acción para poder mantener el estatus quo actual y evitar un agravamiento de la crisis nominal”.

“Por supuesto que va a haber diferencias en la orientación y la velocidad, pero los tres principales pilares en los cuales se tiene que sostener un programa de estabilización son el cambiario, el fiscal monetario y el inflacionario. ¿Con qué objetivos? Bueno, normalizar el funcionamiento de la economía, mejorar la calidad de vida de la población y claramente recuperar el acceso al financiamiento internacional”, amplió Manoukian.

Por su parte, el economista Fernando Marull, resaltó: “Ambos candidatos tendrán tres urgencias como presidentes, que deberán enfrentarlas rápidamente tanto para evitar un sendero económico pesimista, como a su vez aprovechar la luna de miel que tiene el recién asumido para hacer rápido las reformas, que puedan restarle popularidad si se hacen gradualmente. La falta de dólares obliga a Massa o a Milei a tomar medidas rápidas en los frentes: fiscal, cambiario e inflacionario”.

Pablo Besmedrisnik, director de VDC Consultora, apuntó: “Cualquiera sea el ganador, para el día después de las elecciones es central ir eliminando las fuentes de incertidumbre que hoy agobian a los argentinos. Será neurálgico comenzar a darle consistencia política al plan de estabilización. El presidente electo tendrá un apoyo limitado de la sociedad, por lo que la negociación de acuerdos transversales y la generación de ejes de consenso entre los diferentes representantes políticos parece ser el camino”.

Fuente: Infobae