El máximo tribunal de Buenos Aires, la Suprema Corte de Justicia, rechazó ayer reclamos de la defensa del sacerdote Julio César Grassi, que apuntaban a anular la condena de 15 años dictada en su contra en 2009 por los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores cometidos contra dos de los chicos a su cargo en la ‘Fundación Felices los Niños’. Y así, 11 años después de que estallara el escándalo por una revelación de ‘Telenoche Investiga’, el polémico religioso quedó a un paso de volver a prisión para cumplir el castigo que le impusieron.

Desde que el caso se hizo público Grassi sólo pasó un mes en prisión, y actualmente sigue libre porque los fallos en su contra aún no están firmes. Ahora, sólo le queda la última vía recursiva: la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

De todos modos, al conocer la sentencia de ayer, el abogado que representa a los adolescentes abusados, Juan Pablo Gallego, reclamó la inmediata detención del sacerdote por considerarlo un ‘pedófilo peligroso’.

La eventual orden de detención de Grassi, partiría en todo caso del Tribunal Oral Criminal 1 (dictó el fallo condenatorio), ya que los ministros de la Corte, Luis Genoud, Héctor Negri, Juan Carlos Hitters y Daniel Fernando Soria, solo se limitaron a analizar y desestimar los recursos, y confirmar así la condena.

La condena aplicada por el tribunal de Morón había sido confirmada en 2010 por la Sala II del Tribunal de Casación Penal. Y fue luego de ese fallo que las partes recurrieron a la Suprema Corte de Justicia bonaerense.

El 22 de abril la Cámara Penal de Morón ordenó detener al cura Grassi, pero el arresto no se hizo efectivo porque sus defensores podían apelar la medida.

Grassi quedó bajo sospecha en 2002, cuando el programa ‘Telenoche Investiga‘ de Canal 13 difundió un informe con denuncias contra el sacerdote y presidente de la fundación Felices Los Niños por supuesto abuso sexual de varios menores a los que debía proteger. Pero solo un mes en prisión y luego esperó el juicio oral en libertad.

En 2009 lo condenaron por sólo dos de los 17 cargos en su contra y recibió 15 años de prisión. Desde entonces está libre, pero con prohibiciones, como no ingresar a la Fundación, no estar a solas con niños o no referirse a los chicos que lo denunciaron.

Fuente: La Nación, Clarín, DyN