Vestida con una chaqueta negra y una pollera gris y blanco, para confirmar que dio por terminado el luto estricto que se impuso desde la muerte de su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, Cristina Fernández se dejó ganar ayer por la emoción arropada en los cánticos de la juventud que la acompañó dentro y fuera de la Casa Rosada.

Finalizada la ceremonia en la que juraron los nuevos funcionarios, la Presidenta salió a uno de los balcones del Patio de las Palmeras donde dirigió el primero de sus dos mensajes. Luego -siempre desde el primer piso mientras los militantes estaban en la planta baja- habló a los reunidos en el Patio de los Patriotas Latinoamericanos y finalmente, saludó a quienes la esperaban en el Patio de las Malvinas.

Para que no quedaran dudas que la intención de los organizadores del acto militante en la Casa Rosada fue darle a la Presidenta la oportunidad de enviar un mensaje a esos sectores, en lugar de ministros o funcionarios, Cristina se mostró ante las cámaras rodeada de jóvenes militantes. Incluso, en su último contacto con los jóvenes, la mandataria apareció con un inmenso mapa de las Islas Malvinas de fondo, sobre una de las paredes de la sede gubernamental. Todo el operativo de preparación estuvo monitoreado en forma personal por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Por primera vez en su historia, la Casa de Gobierno se llenó ayer en todos sus patios internos de militantes con sus carteles, pancartas y remeras. Desde temprano, cientos de jóvenes militantes llegaron a la Rosada convocados por sus referentes para darle la bienvenida a la jefa del Estado, tras la operación a la que fue sometida por un hematoma craneal.

Desde temprano se instalaron en el Patio de las Palmeras, el del Aljibe y en el Islas Malvinas y en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos pantallas de televisión y parlantes -e incluso una grúa jimmy utilizada para hacer primeros planos en los grandes recitales- para que la militancia siguiera a la mandataria en cada uno de sus movimientos. Fernández de Kirchner se retiró a las 21.15 de la Casa Rosada, para abordar el automóvil con destino al residencial de Olivos.

Fuentes: DyN y Télam