El proyecto para establecer el ‘Régimen de Reintegro por Compras en Comercios de Ventas Minoristas‘, anunciado por el presidente Mauricio Macri el fin de semana, ingresó ayer a la Cámara de Diputados pero recién será tratado en comisión en los primeros días de mayo.

La propuesta que alcanza a beneficiarios del régimen previsional con haberes mínimos y titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH) indica que el reintegro ‘no podrá ser inferior al 15% del monto de las operaciones‘ de compra de productos de la canasta básica de alimentos, hasta un límite que se dijo será de 300 pesos.

El reintegro efectivo de la devolución del IVA no será del 21% sino del 17,35% (resultado de 21% de 121, ya que debe calcularse al IVA sobre un precio base 100), así como el 5% de devolución vigente desde 2001 es en realidad del 4,13% (5% de 121). Por otra parte, como se estableció un tope de devolución de 300 pesos mensuales, el beneficio alcanzará a compras por hasta 1.728,57 pesos por mes (300 es el 17,355% de ese monto) y todo excedente de esa transacción ya no estará alcanzado por el reintegro. En consecuencia, a mayor volumen de compra, el reintegro real será menor.

La propuesta que alcanza a beneficiarios del régimen previsional con haberes mínimos y titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH) indica que el reintegro ‘no podrá ser inferior al 15% del monto de las operaciones‘ de compra de productos de la canasta básica de alimentos, hasta un límite que se dijo será de 300 pesos.

El beneficio alcanzará también a quienes perciben la Asignación Universal por Hijo (el descuento se aplicará hasta dos integrantes de la familia, es decir hasta $600), la Asignación por Embarazo para Protección Social y las pensiones no contributivas, a la vez que el Poder Ejecutivo se reserva la facultad de hacer nuevas incorporaciones al régimen.

El artículo 5to. el proyecto indica taxativamente que quedan excluidos de la devolución de parte del IVA ‘los perceptores de más de un beneficio y/o prestaciones‘, así como los asalariados y monotributistas y quienes tributen Bienes Personales. Es decir, que un jubilado que cobre la pensión de su cónyuge u otro beneficio quedará afuera del beneficio.

Luego, en el punto 11 el texto advierte que ‘los responsables que realicen operaciones con consumidores finales, deberán aceptar todas las tarjetas comprendidas‘ en la norma con la excepción de que la transacción se desarrolle en localidades de menos de 5 mil habitantes o el importe de la operación sea inferior a 10 pesos.

Más allá de los enunciados, la iniciativa puede tener algunos inconvenientes en la práctica, ya que muchos de los 8.400.000 beneficiarios vive en villas, asentamientos y barrios carenciados en los que es difícil contar con comercios que acepten tarjeta de débito. Esa situación se repite en las verdulerías y almacenes de cualquier centro urbano del país, lo que llevaría a los interesados en percibir el reintegro a canalizar sus compras el súper e hipermercados. En ese caso, se generaría un efecto no deseado: perjudicar a los pequeños comerciantes.