El suspendido jefe de la Policía de la Ciudad, comisario general José Pedro Potocar, actualmente detenido en el marco de una causa por las supuestas coimas que pagaban comerciantes a policías de la comisaría 35ta, aseguró en una carta manuscrita enviada a distintos medios que siempre cumplió "sus obligaciones como policía y como ciudadano", y que nunca "evadió sus responsabilidades" y no entiende por qué se lo priva de su libertad.
 

 

En una carta que envió a los vecinos e hizo llegar a través de sus abogados, Potocar dijo que confía "en la Justicia y en Dios para que se revierta rápidamente esta injusta situación" y aseguró no existe prueba en su contra.
 

 

El texto completo de la carta:

Buenos Aires 29 de abril de 2017

Carta de José Pedro Potocar a los vecinos Estimados vecinos:

Me formé para ser Policía, proteger y servir a la sociedad. Gracias a Dios, me topé con personas en todos los ámbitos que me escucharon y me dieron la oportunidad de difundir mi formación y conceptos con otros policías para poder así contar con una fuerza digna para los vecinos de esta ciudad.

Soy un hombre de familia y agradezco a Dios el hermoso grupo afectivo que me rodea.

Mi esposa me acompaña en todas las vicisitudes sin descuidar su profesión y el hogar. Junto a ella formamos a nuestros hijos con los mismo valores que compartimos.

Tengo vocación de servicio y amo mi profesión. Basta con preguntar a los vecinos a cuántos de ellos tuve el placer de recibir y escuchar, cara a cara, sus problemas, siempre para intentar dar una solución acorde a la función de servicio público para la que me formé.

Yo siempre cumplí mis obligaciones, no sólo como policía sino también como ciudadano, y no sería esta la excepción.

A lo largo de este proceso siempre estuve a disposición de la justicia y nunca evadí mis responsabilidades. No puedo comprender entonces por qué y con la nula prueba, se me priva de mi libertad.

Trabajé toda mi vida para que como en otros países, ser policía sea sinónimo de estar al servicio y no de corrupción.

Agradezco el apoyo de amigos, familiares, vecinos y todos los que sin conocerme personalmente le han hecho llegar a mi familia su apoyo.

Confío en la justicia y en Dios para que se revierta rápidamente esta injusta situación que me ha tocado atravesar.

Atentamente José Pedro Potocar