El presidente Alberto Fernández defendió hoy su decisión de quitarle un punto de coparticipación federal a la ciudad de Buenos Aires, el equivalente a unos $35.000 millones, para apaciguar el conflicto con la policía bonaerense.

Sostuvo que "nadie puede verse sorprendido" por el anuncio del recorte y dijo que la decisión fue "muy hablada" con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

"Le mandé un mensaje de texto a Horacio. Le dije: 'quédate tranquilo, vamos a resolver estos problemas de otro modo. Esto es lo que te dije que íbamos a hacer, no tenés que intranquilizarte'. No lo hice para jorobar a nadie", afirmó Fernández, en diálogo con Radio Con Vos. Y remarcó: "No está en su ánimo molestar y lastimar a Rodríguez Larreta".

Para el mandatario, su anuncio no puede ser calificado como un "hecho inesperado". "Era un decisión tomada y muy hablada con Horacio. La postergamos porque llegó la pandemia. Pero, de repente, aparece la demanda en la provincia de Buenos Aires y tomamos la decisión que tomamos. Pero nadie se puede sorprender por esto", sostuvo el Presidente.

Fernández argumentó que la situación financiera de la provincia de Buenos Aires "es muy mala" y que debía asistir al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para desactivar el conflicto.

"Yo no siento que me expuse, sino que resolví el problema", apuntó. "Tenía un problema con la policía, les pedí que depongan la actitud y le di al gobierno de la provincia los recursos necesarios para que pueda resolver el tema", expresó.

Además, dijo que no le puede pedir a Kicillof que "vaya a una guerra con escarbadientes".

Fernández decidió quitarle un punto de coparticipación federal a la ciudad de Buenos Aires, el equivalente a unos $35.000 millones, para destinarlos al pago de los sueldos de la policía bonaerense.

El anuncio del recorte causó malestar a Larreta, que fue informado cinco minutos antes por el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y que podría iniciar un reclamo en la Corte.

El mensaje presidencial se produjo al cabo de una tensa jornada en la que la rebelión policial llegó hasta las puertas de la residencia de Olivos. Los efectivos de la bonaerense rechazaron una invitación de Fernández para dialogaren su despacho. El mandatario rechazó "ciertas formas de demanda que no tienen que ver con la vida democrática".

Los policías se concentraron anoche en Puente 12, en La Matanza, para esperar el anuncio de una mejora salarial,que prometió para hoy el gobernador Axel Kicillof.