A favor de las dos vidas. Marino -es vicepresidente segundo del Senado y presidente de dos bicamerales- aparecía hasta ahora como uno de los senadores en duda sobre cómo votaría.

En el tiempo de descuento hacia la votación que definirá el destino de la legalización del aborto en Argentina, el senador de la UCR por la provincia de La Pampa, Juan Carlos Marino, anunció que votará en contra de la iniciativa, que tiene media sanción en la Cámara de Diputados. Así, los votos a favor del "no" ensanchan la diferencia con los partidarios del "sí" que para salvar el proyecto tendrían que aceptar lo que hasta ahora se resisten si quieren salvar la interrupción voluntaria del embarazo: hacer cambios al proyecto ya aprobado en Diputados, lo que implicaría la vuelta del proyecto a la Cámara Baja para su revisión.

El proyecto se trata en comisión desde comienzos de julio y el 1 de agosto está previsto que se vote en el recinto. Hasta el momento el escenario se presenta adverso para el proyecto de legalización, que se encuentra en minoría tanto en el plenario de comisiones como en el total del cuerpo. La decisión de Marino acentúa esta diferencia.

"Después de mucho analizarlo, he decidido no acompañar el proyecto de Interrupción voluntaria del Embarazo", sostuvo Marino, que hasta el momento no había revelado su voto. Aseguró que se decidió tras "escuchar las audiencias" que se realizaron en su provincia.

Frente a este escenario, un grupo de legisladores que están a favor del proyecto promueve un dictamen alternativo donde se introduzcan modificaciones tales como acortar el plazo de aborto legal de 14 a 12 semanas de embarazo; incluir la objeción de conciencia institucional; y eliminar la penalización de los médicos que en casos apremiantes se nieguen a practicar un aborto.

La estrategia, destinada a dar impulso al proyecto, es promovida desde el primer momento por los senadores cordobeses. Pero causa rechazo entre los legisladores del kirchnerismo que quieren que se vote el proyecto "tal cual vino de Diputados".

Respecto a las razones que lo llevaron a tomar su decisión, Marino resaltó que no es una cuestión de "pensamiento personal" sino que quiere "representar a la sociedad pampeana" que "en su mayoría, le manifestó estar en contra de la legalización", según el comunicado.

"Estuve reunido con decenas de personas y grupos representantes de ambas posturas. Además mantuve vía mail, teléfono y redes sociales cientos de conversaciones con pampeanos que me manifestaron su opinión. En una ley tan controversial como esta, donde no hay amplios consensos, no importa mi postura personal, considero que lo mejor es escuchar e intentar trasladar el pensamiento de quienes me eligieron para representarlos", aseguró el senador de Cambiemos.

Y agregó: "Tuve reuniones con muchos jóvenes estudiantes que solicitaron darme su opinión. Por supuesto hubo representantes de las dos posturas pero hay un dato que me parece importantísimo resaltar, la mayoría de ellos manifestó no haber recibido prácticamente ninguna charla sobre educación sexual durante su paso por el colegio y reconocieron que el conocimiento que tienen sobre el tema se basa en las conversaciones con hermanos, amigos o familiares pero hay un gran desconocimiento en prevención y cuidados".

El legislador radical resaltó que "no es menor que del último informe "Aprender" de La Pampa surge que la principal temática que los jóvenes exigen que se les amplíe en la escuela es justamente educación sexual".