Buenos Aires.- La tradición indica que todos los 21 de marzo comienza el otoño pero este año la cuestión se adelantó y el fin del verano se produjo un día antes.
A nivel astronómico, el cambio de estación se produce en el equinoccio, significa que la noche dura lo mismo que el día, y este fenómeno sucedió ayer domingo por la tarde.
‘La Tierra no se mueve a una velocidad constante. Cuando se acerca al Sol, se acelera, y cuando se aleja, va más lento. Este cambio no está sincronizado con los 365 días del año, lo que produce una variación en el fin o en el inicio de las estaciones. En promedio suceden un 21, pero hay años en que lo hacen un 20 o un 22′, explicó Alberto Mansilla, del Observatorio de Ampimpa.
El equinoccio de marzo se produce el día 20 desde el 2008 y seguirá así por lo menos hasta el 2020.