Los presidentes de las entidades agropecuarias que integran la Mesa de Enlace sostuvieron hoy en conferencia de prensa que el cese de comercialización es "el comienzo de un paquete de medidas" que tomarán ante el cierre de exportaciones de carne vacuna dispuesto por el Gobierno.

"Este es el comienzo de un paquete de medidas que, si no tenemos una respuesta clara y concreta y que responda a los pedidos del sector, vamos a ir incorporando diferentes metodologías y a otros sectores afectados", advirtió el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes.

De esta manera, CRA, la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y Federación Agraria (FAA) ratificaron el cese de comercialización de carne vacuna que comenzará el próximo jueves hasta el viernes 28 de mayo, en protesta por el cierre de exportaciones por 30 días decidido por el Gobierno nacional ante la fuerte alzas de precios en el mercado interno.

En este sentido, Chemes indicó que dicha advertencia "no suene como una amenaza, sino que queremos demostrar que hay una estrategia armada para obtener respuestas".

En este sentido, Chemes dijo desconocer si el lock out puede escalar hasta reproducir el conflicto que se dio entre el Gobierno de Cristina Kirchner y el sector por la implementación de retenciones móviles que se vivió en 2008 conocida como el conflicto de la 125, pero consideró que "las medidas son muy similares a las que se tomaron en su momento".

"Vamos a estar encuadrados en algo muy similar a la 125. Esperamos que no se profundice la crisis, pero si estamos convencidos que vamos a defender los derechos de los productores agropecuarios", indicó.

Por su parte, el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, que atribuyó la suba del 65% en los últimos 12 meses del precio de la carne a cuestiones "biológicas, indicó que "el enemigo buscado, sobre todo para el kirchnerismo, es el campo y sirve para tapar muchas cuestiones que están pasando, como la pandemia, la salud, el avance en la Justicia".

"El campo está muy disgustado y queremos expresarlo a partir del cese de comercialización y los seguiremos hablando con nuestras bases. Ya recibimos el apoyo de la gente de la cadena", expresó Pelegrina, al mismo tiempo que la medida "no tiene razonabilidad desde la perspectiva económica".

A su turno, el titular de FAA, Carlos Achetoni, consideró a la medida impulsada desde el oficialismo como "un atentando al desarrollo y el progreso. Es un deja vu y que afecta a todos los productores, es especial a los pequeños y medianos, porque las cabezas se pueden recuperar, pero no a los productores que salen del circuito".

Por último, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, dijo que "es un momento difícil en el país y, lamentablemente, le decimos al Gobierno que éste no es el camino. El intervencionismo y las medidas aisladas no son la forma de cuidar la productividad y el bolsillo de los argentinos".