El interbloque Cambiemos del Senado argentino no obtuvo ayer el quórum requerido para debatir el desafuero de la expresidenta y actual senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner.

La sesión impulsada por el oficialismo para retirar los fueros a la expresidenta y permitir su detención, por supuesto encubrimiento de terrorismo, tuvo que ser levantada ante la ausencia de la oposición en el recinto.

El peronismo kirchnerista, así como buena parte del sector crítico con la expresidenta del Partido Justicialista (PJ) y otras fuerzas políticas decidieron no acudir a la sesión especial, que se cayó por la falta de "quórum", ya que la Cámara Alta exige la presencia de una mayoría absoluta de legisladores para iniciar un debate.

El bloque del frente Cambiemos, al que pertenece el Gobierno, ya había intentado en anteriores ocasiones aprobar el desafuero de CFK, que ordenó el pasado diciembre el juez federal Claudio Bonadio, que investiga el memorándum de entendimiento con Irán firmado en 2013. El pacto con Irán contemplaba la colaboración de sus autoridades con la Justicia argentina para esclarecer el atentado a la mutua judía AMIA en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos y sigue impune, aunque el magistrado cree que su verdadero fin era proteger a los sospechosos iraníes.

Por ello, ordenó su detención, que debido a su condición de senadora debe ser aprobada por la Cámara, al considerar que puede entorpecer la causa en la que está acusada de traición a la patria y encubrimiento agravado.

Si bien los senadores oficialistas sabían que contaban con pocas posibilidades de lograr una sesión, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo (Cambiemos), convocó a sesión especial.

Al recinto bajaron la bancada de Cambiemos y dos senadores del Interbloque Parlamentario Federal (Carlos Reutemann y Lucila Crexell) mientras que el Bloque Justicialista y el Frente para la Victoria (kirchnerismo) no concurrieron.

El justicialista Miguel Pichetto analizaba no dar quórum para no agravar su interna y así fue. "Si todos están en libertad, la expresidenta no debe tener un pedido de prisión preventiva y desafuero. Nunca debería haber procedido el desafuero en esta causa", justificó.

El bloque oficialista tiene 25 miembros y el quórum se consigue con 37. Según las cuentas que hacían el lunes pasado, se esperaba que se sumaran los dos senadores del Frente de la Concordia Misionero y Reutemann. Quizá también Crexell. En otras palabras: consideraban probable no llegar a 30.

En caso de que sí hubiera quórum, el escenario para el oficialismo también iba a ser complicado: para autorizarse el desafuero se necesita el voto a favor de dos tercios de los senadores presentes (48, en caso de asistencia perfecta de todo el cuerpo).

Sólo se sentaron ayer 24 de los 25 de Cambiemos. El único oficialista ausente fue Pedro Braillard Poccard quien no pudo tomar ningún vuelo hacia Buenos Aires porque un piquete sobre el puente Corrientes-Resistencia le impidió llegar al aeropuerto.

El oficialismo logró sentar a 26 senadores, once menos que el número exigido para iniciar la discusión y, tras media hora de espera reglamentaria, el presidente Provisional de la Cámara, el macrista Federico Pinedo, dio por caída la sesión.

Diputados, el próximo martes

La coalición Cambiemos decidió postergar hasta el próximo martes la sesión prevista para hoy en la Cámara de Diputados, debido a las tensiones entre la bancada oficialista y la oposición, tras la decisión de unificarse de las diferentes vertientes del peronismo para arrebatarle un lugar al oficialismo en el estratégico Consejo de la Magistratura que dejó heridas internas en Cambiemos.

Diputados tenía previsto debatir hoy la reforma del impuesto de bienes personales, la nueva ley de alquileres, convenios internacionales, la autorización a las tropas militares para realizar ejercicios combinados en el exterior, y un paquete ya acordado de proyectos de resoluciones y declaraciones.