En la conferencia de prensa donde se anunció la extensión por 90 días más el bono para médicos y trabajadores de la salud, Ginés González García fue especialmente crítico con las aperturas en la Ciudad de Buenos Aires por motivos recreativos. “Ya está realizada la apertura industrial y la apertura comercial, también las salidas de las familias con los niños, no le encuentro sentido a la apertura de los bares, que son muy difíciles de controlar y, a mi modo de ver, no están siendo bien controlados”, dijo. Incluso agregó: “Cuando la Ciudad de Buenos Aires era la que tenía mayor cantidad de contagios, el resto del país se solidarizó realizando una cuarentena estricta. Ahora debería tener igual solidaridad porque hay zonas que están pasando un momento muy difícil”.

El Ministro de Salud dio detalles de lo que está pasando en Orán, al norte de Salta, donde hasta ayer se habían registrado 1077 casos y las condiciones del sistema sanitario son extremadamente frágiles. “Es una de las ciudades donde enviamos algunos de los 700 profesionales que están colaborando en zonas críticas, y los reportes que nos llegan son realmente dramáticos, porque el personal médico ni siquiera se está cambiando de ropa para no perder tiempo en la atención de los pacientes que se acercan a la guardia”, explicó.

Luego, ya en diálogo informal con los periodistas, González García contestó una pregunta de Infobae sobre cuáles son las esas zonas que más preocupan al Gobierno. Y, desde el sur hacia el norte, detalló que se tratan de Río Grande (Tierra del Fuego), Río Gallegos (Santa Cruz), Alto Valle (Río Negro), Mendoza capital, Venado Tuerto (Santa Fe), Rosario (Santa Fe), Resistencia (Chaco), Jujuy capital y Orán (Salta), además del conurbano de la provincia de Buenos Aires.

En efecto, el Presidente viene transmitiendo en distintas reuniones que mantiene en la Residencia de Olivos la preocupación que le generan distintas regiones del interior que no tenían prácticamente contagios de COVID y que, luego de aperturas de fase 1 (es decir incluyendo apertura de gimnasios y shoppings), se relajaron y no tomaron medidas preventivas ante la aparición de más casos que los habituales, lo que en muchos casos está estresando los sistemas sanitarios quizás no tanto en las UTI, sino más que nada en las guardias, que no dan abasto para atender a la población que acude por síntomas de la enfermedad y no accede fácilmente a la realización de testeos.

El caso del médico Daniel Gatica, que renunció a la guardia del hospital San Vicente de Paul, en Orán, luego de ser apedreado por familiares de un paciente que murió es una prueba del estrés sanitario que se vive en la primera línea del combate a la pandemia en algunas zonas donde se mandan insumos, incluso personal médico y de enfermería que fueron trasladados por un avión Hércules de la Fuerza Aérea, pero todo parece poco en esos momentos críticos. Salta lleva registrados 6994 contagios hasta ayer.

En Río Grande y Tolhuin, Tierra del Fuego, se registran ya 2348 casos de infectados desde el inicio de pandemia y solo en los últimos días se detectaron 342 casos de personas afectadas por el virus, números muy altos para la capacidad del sistema. En Río Gallegos ayer se vivió un día negro, según califican medios del lugar, con cinco muertes en 24 horas. Los decesos se produjeron en el Hospital Regional, llevando la cifra de muertes por COVID a 30. También allí la capacidad de respuesta del sistema está muy exigida, ya que los brotes de contagios empezaron hace dos meses y no logran detenerse.

En términos de números las provincias que más preocupan son Santa Fe, que con 19467 contagios tiene ciudades muy comprometidas y Mendoza, que está en 15132 casos. Son dos provincias con sistemas sanitarios sólidos pero que en este momento están padeciendo grandes dificultades para dar respuesta a las exigencias de la población. Córdoba está en el orden de los 14.974 casos y Jujuy en 12399, pero en la provincia mediterránea parece contenido el último brote, lo que aún no puede verificarse en relación a la norteña. Chaco, otra provincia, que arrancó mal la pandemia está logrando aplanar la curva después de varios meses, aunque ya está en 6792 casos y ayer tuvo 41 y 2 fallecidos.