Buenos Aires, 26 de enero.- El "ritual de iniciación" al que se ven expuestos los marinos que quieren formar parte de la tripulación del buque alemán Gorch Fock es brutal. Las pruebas por superar degradan la reputación personal y alteran la autoestima.
El viernes un equipo de investigación de siete personas formado por marinos y juristas llegará a Usuhaia, donde está anclada la nave, para averiguar si fue en medio de este rito que una joven de 25 años falleció al caérsele encima un mástil.
Funcionarios alemanes cuestionan ahora la preparación e idoneidad de los cadetes que son destinados al buque escuela Gorch Fock.
Pero este navío cuenta con más de un problema. Varios medios alemanes se han hecho eco de denuncias por presunto acoso sexual formuladas por las familias y compañeros de dos cadetes fallecidas, la ya la citada, Sarah Lena, y otra muchacha que cayó por la borda y se ahogó en circunstancias misteriosas en septiembre de 2008.