La mayor preocupación estética de los hombres argentinos es la calvicie y la de las mujeres son las arrugas, reveló ayer un informe médico.
El temor a los fantasmas que acechan desde el espejo es también una cuestión de edad, ya que según el mismo informe más de la mitad de las consultas a especialistas para mejorar el aspecto, las hacen personas de entre 35 y 59 años.
Andrea Pichel, dermoesteticista del Instituto Halitus, observó en un trabajo de ese centro de salud que “la preocupación de la gente por su estética aumentó fuertemente en los últimos años, sobre todo a partir de la implementación de las nuevas técnicas médicas que mejoran significativamente el aspecto físico”.
Pichel confirmó que las estadísticas locales indican que “el 55% de las consultas en dermoestética pertenecen a personas de entre 35 y 59 años”.
“En esa franja etaria, los hombres consultan por temas de calvicie mientras que las mujeres por arrugas de expresión, flaccidez facial y fotoenvejecimiento”, precisó.
Sostuvo que “aproximadamente un 25% de las consultas estéticas corresponde al grupo de entre 25 y 34 años, en el cual los hombres empiezan ahí a consultar por calvicie mientras que las mujeres lo hacen por celulitis, flaccidez, adiposidad localizada, principio de arrugas o falta de iluminación en el rostro”.
En tanto, señaló que las mujeres mayores de 60 años en adelante “representan el 20% de las consultas dermoestéticas y lo hacen por surcos faciales, pérdida de elasticidad o manchas”.
El último Congreso Internacional de Medicina y Cirugía Cosmética realizado en la ciudad de Buenos Aires destacó que Argentina se convirtió en el centro más visitado de la región, por sus avances en las técnicas para mejoras estéticas.
El tratamiento estético para los casos más comunes, como las arrugas o las adiposidades, puede abarcar desde una intervención quirúrgica hasta procedimientos menos invasivos, como la inyección de fármacos o el uso de ondas ultrasónicas. Uno de los procedimientos menos invasivos que más se utiliza en la actualidad para lograr un efecto “lifting” (levantamiento) es la mesoterapia que consiste en la aplicación de diferentes principios activos como el silicio, para reconstruir la piel dañada.
Pichel señaló que esa técnica “suele indicarse a partir de los 40 años para recuperar tonicidad, marco facial y eliminar la profundidad de los surcos y hay que realizar una sesión cada 15 días durante el primer mes y luego, dos a tres sesiones mensuales para mantenimiento”.
En otro orden, el cirujano plástico Guillermo Galgano, miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (SACP), coincidió en que “la exigencia del público local en materia estética es muy alta y los profesionales del área trabajan con los mayores estándares mundiales, para corresponder a esa demanda”.
Pero añadió que “más allá de una cuestión estética particular de cada persona, también es importante señalar que hoy casi todas las ramas de la medicina también contemplan la cuestión estética”.
Señaló que “hasta en cualquier operación se tiene en cuenta el aspecto físico porque, ya sea en una cesárea o una cirugía mayor de tórax, nunca es un tema menor la necesidad de dar el mejor resultado estético posible al paciente, para mejorar su estima y calidad de vida”.

