Conmovido. "Podemos ser mejores", gritó Macri, que estuvo cerca de media hora en el balcón, y enseguida agregó "lo damos vuelta", en referencia al resultado adverso en las PASO.

"Sí se puede", "Vamos a darla vuelta" "Argentina sin Cristina", "No vuelven más". Estas fueron las principales consignas bajo las cuales miles de argentinos se movilizaron ayer en las principales ciudades de país en apoyo al Gobierno nacional, que hizo emocionar hasta las lágrimas al presidente Mauricio Macri que saludó a la multitud desde al balcón de la Casa Rosada. Cuando caía la tarde, el Presidente fue sorprendido por la multitud que se había concentrado en Plaza de Mayo luego de marchar desde el Obelisco porteño. Desde todos los puntos de la Ciudad, militantes del PRO y gente común confluyeron en el punto cero y luego se dirigieron a la Casa Rosada. 

La manifestación, había sido convocada por las redes sociales y era el primer gran desafío para Cambiemos que ponía a prueba el poder de convocatoria del macrismo tras la apabullante derrota en las PASO en manos de candidato del kirchnerista Frente de Todos, Alberto Fernández. 

¿Mensaje al FMI? Mientras miles entusiastas renovaron su fidelidad a Macri en Plaza de Mayo y a lo largo de todo el país, la misión del FMI se reunía con el ministro de Hacienda.


Con lágrimas en los ojos, abrazado a su esposa, Juliana Awada, Macri tuvo que salir dos veces a saludar desde el balcón de la Casa de Gobierno ante una multitud que lo aclamaba. En la primera a las 19, entre vivas a la patria y cánticos de apoyo a su gestión, junto a la primera dama y, visiblemente emocionado, Macri saludó a la multitud, con sus brazos en alto, con una bandera argentina y varias veces se llevó la mano al corazón.

"Mauricio querido, el pueblo está contigo" repitieron desde la Plaza, mientras Macri respondía a viva voz, sin micrófono "Vamos". Luego pidió un minuto y reapareció a las 19.15, esta vez con un mensaje a la multitud en el que dijo: "Tenemos que seguir juntos más que nunca".

"Decidimos cambiar porque queremos ser mejores; merecemos cambiar, trabajando juntos, dialogando; así vamos a construir la Argentina que queremos", añadió.

Momentos previos a la presencia de Macri se abrieron las vallas que resguardan la Casa Rosada, lo que permitió a los manifestantes acercarse al edificio, luego se prendieron las luces del primer piso, se abrieron las puertas que dan al histórico balcón y se colocó una bandera argentina. De inmediato se corrió la voz entre la multitud sobre la presencia de Macri, lo cual despertó la expectativa de los simpatizantes que, en su mayoría, llevaban banderas argentinas y coreaban incesantemente la clásica consigna de "Si, se puede" que apunta a revertir el magro resultado de las PASO y entrar al balotaje. También coreaban consignas contra la corrupción, aludiendo expresamente a la gestión del kirchnerismo.

Manifestaciones similares se produjeron en las ciudades de La Plata, Mar del Plata, Rosario, Mendoza, Santa Cruz, Córdoba, Tucumán, Neuquén, San Luis, Villa Mercedes y Río Gallegos, entre otras, así como una concentración de vecinos que se instaló frente a la Quinta Presidencial de Olivos. En San Juan, cientos de personas dieron tres vueltas alrededor de la Plaza 25 y luego se concentraron frente a la Catedral ataviados de carteles con consignas a favor de Macri, banderas argentinas y sirenas. Cantaron varias veces el Himno Nacional y entonaron hasta el cansancio el clásico "Sí se puede". Mientras, militantes del PRO anotaban en planillas a los voluntarios que se ofrecían para fiscalizar las elecciones generales del 27 de octubre.