Buenos Aires, 21 de noviembre.- Una persona muere cada 28 horas en Argentina por la represión de las fuerzas de seguridad del Estado, según un informe de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) que difunde hoy la prensa local.
El informe, el décimo cuarto elaborado por la entidad, indica que en los primeros diez meses del año se registraron 269 muertes y que desde 1996 hasta ahora suman 2.826 personas fallecidas como consecuencia de la represión policial.
El archivo "es un relevamiento de todos los casos que se conocen en los que el aparato represivo del Estado mata, a través de sus distintas agencias y usando diversas modalidades", destaca el informe que recoge hoy el diario Página/12, de Buenos Aires.
El texto remite a prácticas ilegales utilizadas por las fuerzas de seguridad: "el gatillo fácil", muertes en cárceles y comisarias, fusilamiento en movilizaciones u otras protestas, y las muertes "intrafuerza o intrafamiliares" (cuando el autor usa los recursos del Estado para resolver un conflicto familiar), entre otras.
Aunque el informe considera "imposible calcular la cifra negra del gatillo fácil" y de la muerte en cárceles y comisarías, los casos registrados por esta modalidad superan la mitad del total (1.453), mientras que ha habido 52 víctimas en movilizaciones populares o protestas.
Más de la mitad de las muertes corresponde a hombres de clase baja menores de 25 años, por lo que apuntan a los jóvenes como "el blanco favorito" de estas acciones represivas.
La otra cara de la moneda la publica hoy el periódico Perfil, de Buenos Aires, que indica que ya son 23 los policías asesinados en la provincia de Buenos Aires en lo que va de año, lo que supone un aumento respecto a la cifra de los años anteriores.
Todas estas muertes, unidas a las que no involucran a las fuerzas de seguridad, son las que provocan que la inseguridad que reina en el país sea una de las mayores preocupaciones de la sociedad argentina y que las movilizaciones en reclamo de una mayor seguridad se hayan multiplicado en los últimos meses.
Esta misma semana, alrededor de medio millar de vecinos de la localidad de Wilde, en la periferia de Buenos Aires, se han manifestado durante varias jornadas tras el homicidio de una arquitecta a manos de delincuentes.