El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, dijo que "si no bajamos la curva (de contagios) no queda otra que ir a etapa de aislamiento por 20 días y volver a Fase 1, que son solamente actividades esenciales".

Suarez anunció ayer una nueva etapa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio en la provincia, que obliga a continuar con el cierre de los bares, y la apertura sólo afuera y con mesas de hasta cuatro personas en restaurantes y cafés, en zonas cercanas a la capital.

"En esta etapa que va a durar hasta el 22 de septiembre, hemos tomado medidas buscando un equilibrio y son sólo para el Gran Mendoza, o sea las localidades de Las Heras, Ciudad, Guaymallén, Godoy Cruz, Luján y Maipú", aclaró Suarez en conferencia de prensa.

El mandatario manifestó que en la Nación hay algunas personas que creen que Mendoza debería ya haber vuelto a la etapa de aislamiento y que tras las reuniones hechas la semana pasada se logró mantener a Mendoza en etapa de distanciamiento. Igualmente el mandatario dejó abierta la posibilidad de que si la positividad sigue siendo "muy alta" se podrían tomar nuevas medidas.

Resaltó: "Vamos a limitar todas aquellas circunstancias en las cuales haya personas en lugares cerrados como ceremonias en templos religiosos y como máximo podrá haber 10 personas". En cuanto a los gimnasios, se decidió "limitar la actividad al 30% y vamos a achicar la franja horaria para que haya menos circulación", pero advirtió que se mantendrán las salidas recreativas y deportivas hasta 5 kilómetros del domicilio y por DNI. Finalmente, los clubes deberán cerrar sus puertas.

Suarez anunció que el próximo lunes Alberto Fernández podría visitar la provincia. La visita se daría luego de que Mendoza estuviese a punto de volver a la fase de aislamiento por el crecimiento en la curva de contagios. Según explicó Suarez, tras la reunión que mantuvieron este lunes en Buenos Aires, en la que se habló de las deudas de Mendoza y de la situación sanitaria, también se refirieron a una posible visita a Mendoza.