En la oposición condicionan el llamado al diálogo del Gobierno
En la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, Cornejo dijo que "no hubo convocatoria formal al diálogo".
En la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, Cornejo dijo que "no hubo convocatoria formal al diálogo".
Tras las elecciones para definir el nuevo Congreso argentino, los opositores de Juntos por el Cambio (JxC) ayer condicionaron el llamado al diálogo del Gobierno al advertir que el oficialismo "debe admitir la tremenda derrota".
Durante un encuentro en un salón de eventos en los porteños lagos de Palermo, los principales jefes de la coalición opositora aseguraron que no recibieron ningún pedido formal de la Casa Rosada para iniciar conversaciones.
"No hubo ninguna convocatoria formal al diálogo. No entendemos el mensaje del Gobierno", aseguró el titular del radicalismo, Alfredo Cornejo, en una conferencia de prensa que se realizó tras la reunión de los máximos referentes de JxC.
El encargado de dejar clara la postura del espacio fue Miguel Pichetto, quien remarcó que las Legislativas fueron un "contundente triunfo" para la oposición y una "terrible derrota del Gobierno", y disparó: "Que deje de hacer negaciones, vive en un mundo paralelo, tiene que asumir con dignidad que ha perdido la elección".
Por su parte, Cornejo sostuvo que "estos resultados significan que el Gobierno tiene que cambiar el rumbo, es un llamado de atención muy fuerte" y consideró que "el Presidente, (la diputada nacional electa, Victoria) Tolosa Paz y sus voceros están sordos".
Las autoridades de la Mesa Nacional de la principal coalición opositora al kirchnerismo evaluaron ayer la reacción de la Casa Rosada frente al veredicto de las urnas y ratificaron que cualquier convocatoria al diálogo que quiera hacer el presidente Alberto Fernández deberá canalizarse por el Congreso.
Es que en el conglomerado opositor temen que el oficialismo intente activar contactos informales para generar enconos internos en la alianza que integran a nivel nacional Pro, el radicalismo, la Coalición Cívica y Peronismo Republicano, entre otras fuerzas. Muchos desconfían del titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien reveló que el domingo habló con Diego Santilli, diputado nacional electo.
En la reunión de la Mesa Nacional en Palermo para analizar los resultados electorales y en la foto de familia estuvieron todas las figuras opositoras. Desde el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) hasta Cornejo (radicalismo), Patricia Bullich (Pro), Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Ángel Pichetto (Peronismo Republicano).
También asistieron María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Mario Negri, Juan Manuel López, Martín Lousteau, Luis Naidenoff y Humberto Schiavoni. Al grupo se sumaron los jefes de JxC en Buenos Aires: el intendente del municipio de Vicente López, Jorge Macri (Pro), Maximiliano Abad (UCR) y Maricel Etchecoin (CC), entre otros.
"Es de buenos demócratas aceptar las derrotas, llamar a quien ha ganado la elección y no hemos recibido ningún llamado del Presidente de la Nación", expresó la titular del Pro, Patricia Bullrich.
Y agregó: "Sólo hemos recibido que va a hacer un acto, le agradecemos que haga un acto para festejar nuestro triunfo, pero nos parece que lo democrático sería llamar por teléfono a Juntos por el Cambio y aceptar que han perdido las elecciones y que hay una nueva realidad institucional".
A su turno, el mendocino Alfredo Cornejo, titular de la Unión Cívica radical, se refirió a la convocatoria al diálogo por parte de Alberto Fernández: "No ha habido ninguna convocatoria formal. Es un mensaje grabado en telepronter y paralelamente después va al acto y responsabiliza a la oposición de los problemas del país. No entendemos el mensaje".
¿Nuevo rumbo?
Generó desconcierto la reacción del Presidente, quien convocó a celebrar un triunfo cuando JxC se imponía por 8 puntos a nivel nacional. "Se comieron una paliza y dicen que ganaron. Quiere decir que no escucharon el mensaje, por lo que no piensan corregir el rumbo", alertan los radicales.
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