El ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló ayer la necesidad de "escuchar" los problemas de la gente para solucionarlos en un "contexto difícil", y destacó que el Gobierno tiene cuestiones "muy graves" por resolver, como el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional. El discurso fue en horas de la mañana, mientras buena parte del Gabinete presentaba la renuncia. Por la tarde, se conoció de parte de algunos medios nacionales que Cristina Fernández se comunicó con Guzmán para desmentir versiones sobre que ella había pedido que deje la cartera económica, dato que trascendió en off.

"Pensamos en mejorar la vida de la gente y para eso es importante escuchar porque así vamos a dejar una Argentina mejor", indicó Guzmán. El ministro realizó esta afirmación durante su participación en el acto de lanzamiento del proyecto de ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas que encabezó el presidente Alberto Fernández en la Casa de Gobierno ayer por la mañana.

El ministro también manifestó su preocupación por el nivel de endeudamiento que se heredó del gobierno precedente, que estimó en U$S 45.000 millones, de los cuales U$S 19.000 millones vencen el año que viene.

"No se usó ni un dólar para mejorar la capacidad productiva de la Argentina de los U$S 45.000 millones que se tomaron prestados", indicó Guzmán.

En este sentido, aclaró que "aún quedan cuestiones muy graves por resolver" y puntualmente hizo referencia al endeudamiento con el FMI. De hecho, afirmó que de los vencimientos agendados por el país con el FMI si tuvieran que pagarse en ese plazo "habría que eliminar la obra pública o activar un tarifazo de los servicios públicos en línea con lo que hizo el gobierno anterior".

Para Guzmán, el proyecto de ley de promoción de inversiones en hidrocarburos que será girado al Congreso nacional tiene por objetivo "construir un camino de sustentabilidad. Debemos adaptar nuestra estructura productiva hacia un modelo sustentable, con incentivos para modernizar los equipos de producción". "Estamos gestionando una doble crisis, sin crédito porque se rifó en un período de dos años, entre 2016 y 2018, un país en el que ni siquiera nos dejaron un mercado de crédito en nuestra propia moneda. Y luego llegó la pandemia a un país sin instrumentos (financieros)", indicó Guzmán.

En ese contexto, a juicio de Guzmán "de notable escasez y hartazgo", se hizo un trabajo para "definir prioridades, siempre cuidando a nuestra gente, a la salud y al tejido productivo para pasar a una etapa de oportunidades y tranquilidad"."Como decía Cristina (Fernández) el otro día hay que persistir en las convicciones. Hemos gobernado 21 meses en un contexto de enorme incertidumbre, en dónde la adaptabilidad ha sido fundamental, porque todo el tiempo hay que estar dando respuestas", reflexionó Guzmán y enseguida lanzó frases de elogios para los diputados Sergio Massa, Máximo Kirchner, y el gobernador bonaerense Axel Kicillof.

En ese contexto, trascendió que Cristina se comunicó con el ministro para explicarle que ella no quería que él dejara el Gobierno. La información fue trascendida por fuentes kirchneristas, según el diario Página 12. Es que desde hace tiempo funcionarios y operadores políticos vienen instalando en la agenda pública que la vicepresidente pidió la cabeza de Guzmán y lo culpó de la debacle electoral del domingo pasado. Según fuentes en off que divulgaron algunos medios ayer, CFK habría dicho lo contrario.