El ministerio de Seguridad de la Nación detectó que hace unos veinte días hubo un movimiento de suelo en la estancia Cruz Aike, propiedad de Lázaro Báez donde hace cuatro días Gendarmería Nacional y Vialidad Nacional trabajan con georadares en la búsqueda de dinero negro y joyas. Este martes, las tareas de rastreo se realizarán en una zona del campo donde no se había accedido aún. Ayer, según supo Clarín, las excavaciones realizadas superaron los siete metros de profundidad.

Por cuarto días consecutivo, los efectivos trabajan en una de las estancias más importantes que tiene Lázaro Báez. Se trata de Cruz Aike, un campo valuado en 46 millones de pesos ubicado a 60 kilómetros de El Calafate.

La estancia es una de las 60 que el empresario K adquirió en pocos años. Su imperio inmobiliario tiene más de 600.000 hectáreas distribuidas por el suelo santacruceño, cuyo valor la Justicia tasó en 3.058.871.300 pesos.En esa inmensa superficie volvió a rondar una sospecha ya planteada: que exista dinero enterrado. El Gobierno está decidido a "recuperar el dinero de la corrupción", como señaló una fuente oficial.

Los trabajos emprendidos en Cruz Aike responden a esta premisa.  Todo inició con un llamado telefónico que recibió el ministerio que conduce Patricia Bullrich, "cuya información coincide con otras dos personas que dieron datos precisos sobre ubicación de dinero", explicaron fuentes oficiales.

Fuente: Clarín