El superintendente de Servicios de Salud, Eugenio Zanarini, murió esta mañana de un infarto. La noticia causó conmoción en el mundo político y sindical: era el último funcionario que quedaba de la gestión de Ginés González García en la estructura del Ministerio de Salud y se había convertido en un interlocutor confiable de los empresarios del sector y de la dirigencia gremial.

Zanarini, quien tenía problemas cardíacos y había estado internado a fines de diciembre también por infarto, fue encontrado sin vida en su casa del barrio de Caballlito por su chofer, que comenzó a llamarlo y tocarle el timbre porque le pareció extraño que no apareciera a la hora acordada.

Designado en diciembre de 2019 al frente del organismo descentralizado que administra los fondos de las obras sociales, el funcionario era un especialista en temas de salud que se había desempeñado hasta ese momento como vicerrector de la Universidad Isalud, que fue creada por González García.