El primer viaje de Cristina Fernández al exterior de su segunda gestión fue marcado a fuego ayer con la trágica muerte del secretario de Comercio Exterior y Relaciones económicas de Argentina, Iván Heyn, que fue encontrado ahorcado en la habitación de un hotel en Uruguay, hecho que enlutó y conmocionó la Cumbre del Mercosur en Uruguay. Hubo que hacer un largo paréntesis en las deliberaciones.

Heyn, un joven de 34 años, vinculado a La Cámpora, fue hallado sin vida en una habitación del hotel Radisson de Montevideo. El cuerpo fue encontrado alrededor de las 14 hora argentina (una hora más tarde en Uruguay) cuando personal del hotel se acercó a la habitación al no responder los reiterados llamados de otros funcionarios para averiguar por qué no había asistido a las deliberaciones.

Lo encontraron ‘desnudo y con el cuerpo húmedo, como se hubiese bañado antes de morir’, dijeron fuentes de la Policía montevideana.

‘Por ahora todo apunta a que se trató de un suicidio’, dijo en su primera intervención ante los medios, Homero Da Costa, el juez uruguayo encargado de investigar el caso. Aunque más tarde se introdujo otra hipótesis: ‘un accidente’. Esta teoría ‘surge porque él salía del baño y pudo haberse resbalado, pero el tema del suicidio estaba más fuerte porque apareció con un cinturón en el cuello, cerca del placard. Eso hace suponer que se habría colgado de un perchero’, afirmó el vocero de la Policía de Montevideo, José Luis Rondán.

La teoría del suicidio cobraba fuerza anoche luego de conocerse los resultados de la autopsia que no revelaron signos de violencia en el cuerpo del funcionario. Además, la habitación de Heyn no se encontraba desordenada y los peritos se llevaron del lugar la computadora y los celulares del occiso para investigarlos. Al recibir la dolorosa noticia, la presidenta Cristina Fernández interrumpió su agenda de actividades, al tiempo que pidió la asistencia de su médico personal.