Los precios de los combustibles líquidos aumentaron desde ayer casi un 10% en todo el país, en el marco de la cuarta suba de este año que fue criticada por dirigentes del sector de estaciones de servicio que alegaron que ‘no hay motivos‘ para el nuevo ajuste y alertaron que caerán las ventas y puede provocar más ‘inflación‘.

En el Gran Buenos Aires y la Ciudad, los valores de las naftas se ubicaban tras el ajuste en 17,15 pesos para la Súper y en 20,20 pesos para la Premium.

El aumento fue cuestionado por la presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles, Rosario Sica y por el presidente de la Federación de Entidades del Combustible, Luis Malchiodi.

Sica se quejó que ‘el amigo (ministro de Energía, Juan José) Aranguren avisa con tres o cuatro días de anticipación, el consumidor se fastidia‘, y además ‘el expendedor se desespera‘ porque ‘compró todo el stock a precio viejo y ahora lo debe vender a precio nuevo‘. Asimismo, señaló que en las estaciones de servicio ‘la venta de combustibles ya está cayendo. Hay recesión, la industria automotriz está paralizada porque caen las ventas de autos a Brasil‘ y en el litoral ‘están con todos los campos inundados‘ por lo que la pérdida de cosecha de soja habrá camiones ‘que no llegarán a puerto, que no demandarán combustible‘.

En igual sintonía, Malchiodi dijo estar ‘desconcertado‘ frente a la nueva suba porque ‘no había motivo para este aumento‘ y afirmó que provocará ‘inflación sin ninguna duda‘ porque ‘genera inconvenientes en toda la cadena de valores‘. Malchiodi sostuvo que su sector ‘pagará las consecuencias‘ ya que ‘la gente se restringe más en el uso‘ de la nafta, lo que originará caída de ventas. También consideró que‘ hoy el usuario en la Argentina subvenciona a las provincias petroleras y a las empresas con este esquema tarifario en los combustibles locales cuando el valor del barril internacional está en baja’.