Unos 111 perros y otros animales murieron envenenados en la ciudad cordobesa de Deán Funes, por lo que las autoridades declararon ayer la emergencia sanitaria y suspendieron las clases.

Los cadáveres de los animales eran analizados por peritos para determinar qué tipo de sustancia les provocó la muerte, mientras varios funcionarios estimaron que los decesos fueron causados ‘por algún grupo organizado‘. El veneno fue inoculado durante el fin de semana a través de cebos con apariencia de albóndigas. El secretario de Gobierno municipal, Germán Facchín, señaló que había cadáveres de ‘perros, gatos, pájaros y gallinas‘. Facchín señaló que el veneno era tan poderoso que las moscas que se posaban sobre los restos de los animales morían en el acto. La secretaria de Prevención del ministerio de Salud de la provincia, Mónica Ingelmo, señaló que ‘se estaría sospechando de algún órgano fosforado‘. El subsecretario de Ambiente local, Carlos Gómez, señaló que ‘se encontraron cebos con la apariencia de un chicharrón con cristales blancos en el interior‘.

Fuente: DyN