El titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, abogó ayer por "una Patria más equitativa y más amigable" y pidió a Dios que "cada niño tenga lo necesario para la dignidad que trae a este mundo". Así lo expresó en un mensaje navideño que difundió a través de la red social Twitter, en el que les deseó a los argentinos Feliz Navidad y expresó el anhelo de que "podamos ser testigos del nacimiento de Jesús, y que podamos colaborar cada día más, para hacer de este mundo un espacio más humano, más fraterno, más cristiano". "Pidámosle al Señor en esta Navidad que toque los corazones de todos los hermanos, para poder hacer de nuestra Patria, una Patria más equitativa y más amigable", postuló el presidente del Episcopado en sus mensajes. Allí, pidió también que, "mirando a Jesús, pensemos en cada niño, imagen de Jesús; en cada niño que nace en nuestra Patria; y, en esta Navidad, pidámosle al Señor que cada niño tenga lo necesario para la dignidad que trae a este mundo". En este sentido, sostuvo que "el Señor quiso rebelarse a los pastores" y quiso que fueran testigos del nacimiento de Jesús cuando, en aquel entonces, continuó, "los pastores ni siquiera podían ser testigos de un juicio para los judíos porque su condición social se los impedía". "Que podamos ser testigos del nacimiento de Jesús, que podamos colaborar cada día más, para hacer de este mundo un espacio más humano, más fraterno y más cristiano", completó el titular del Episcopado. "Que Dios los bendiga y feliz Navidad a todos ustedes", finalizó el obispo de la diócesis de San Isidro.

Por su parte, el Papa Francisco defendió con fuerza a los inmigrantes en la Misa de Nochebuena y los comparó a María y José cuando buscaban un lugar donde quedarse en Belén, afirmando que la fe exige dar la bienvenida a los extranjeros.