Cambio. Hamilton Mourao (izquierda), junto al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. La relación con el país vecino ha cambiado tras el triunfo del Alberto Fernández.

El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, tiene previsto participar en Argentina de la asunción del presidente electo Alberto Fernández, pautada para el próximo 10 de diciembre.

Así lo anunciaron ayer medios nacionales, citando fuentes de la presidencia brasileña. En medio de su viaje a México, Alberto Fernández recibió la noticia de que el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, será el enviado de ese país a las ceremonias del recambio presidencial argentino. La noticia podría parecer un relajamiento de la tensión con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que creció hasta niveles inéditos desde que el candidato del Frente de Todos se impuso en las elecciones hace diez días. Pero en el equipo de Fernández no lo ven así. "De hecho, el que llamó para avisar que vendría el vice fue un asesor de la presidencia. No nos llamó Bolsonaro", apuntó uno de los dirigentes que acompañan a Fernández en la visita a México, que comenzó el sábado y que el lunes tuvo su punto más alto, con un largo encuentro entre el mandatario electo y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

El distanciamiento entre Fernández y Bolsonaro creció luego de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) y se convirtió en un abismo cuando el Frente de Todos ganó en primera vuelta en las elecciones del 27 de octubre. Desde ese día, el jefe de Estado brasileño comenzó una escalada en la que amenazó con romper el Mercosur y aseguró que no vendría a la asunción de Fernández. En Brasilia aseguran que lo que enfureció a Bolsonaro fueron las repetidos llamados de Fernández (uno de ellos ocurrido el mismo día de la elección) para que la justicia libere a Luiz Inácio Lula Da Silva, el expresidente de Brasil preso como resultado de causas de corrupción.

Aunque tiene un perfil más bajo que el del jefe del ejecutivo en Brasilia, Mourao también es un duro. General retirado del Ejército, suele defender la actuación de los militares durante la dictadura brasileña que gobernó hasta los "80 y fue sancionado cuando criticó el gobierno de Dilma Rousseff, la sucesora de Lula que terminó destituida.

Fue al menos la cuarta opción de Bolsonaro para la vicepresidencia, luego de que distintos dirigentes rechazaran acompañar al ahora presidente brasileño en la fórmula. Llegó a pedir una intervención militar en Brasil para frenar la corrupción de la clase política de ese país.

El contacto oficial para coordinar esta visita de Mourao a Buenos Aires comenzó cuando desde el Palacio de Planalto, la sede del Poder Ejecutivo de Brasil, se comunicaron con la Cancillería argentina, que facilitó los teléfonos de las oficinas de Alberto Fernández en la calle México, en el barrio porteño de San Telmo. Cuando desde Planalto se pusieron en contacto con esas oficinas, Fernández ya se encontraba en México (el país), donde está de viaje, pero finalmente se pusieron en contacto.

La mala situación del vínculo entre los dos miembros principales del Mercosur fue lo que realzó la importancia del encuentro entre Fernández y López Obrador, según consideran en la delegación que llegó hasta la capital mexicana.

Un indicio de eso es que en las conversaciones con el gobierno mexicano, el equipo de Fernández comenzó a evaluar los acuerdos comerciales que están en vigencia entre los dos países y los rubros en los que el intercambio podría incrementarse. La carne y los autos estuvieron al tope de esa agenda, pero en los encuentros en el Palacio Nacional con el presidente y en las reuniones con algunos de los principales empresarios mexicanos que mantuvieron se habló incluso de las exportaciones de porotos negros.

La todavía joven relación entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el mandatario electo Alberto Fernández empezó con una serie de declaraciones cruzadas que empezaron a perder fuerza el fin de semana, cuando el brasileño moderó su discurso al señalar que "la Argentina precisa de Brasil y Brasil precisa de la Argentina".