Apenas tres meses después del último paro general, las mayores centrales obreras del país volverán a la huelga desde el mediodía de mañana lunes y todo el martes en medio de una crisis económica que tiene como protagonista a la inflación por la fuerte devaluación del peso que golpea en los bolsillos de los asalariados.

El paro general convocado por la CGT y el moyanismo para el martes próximo se anticipa como una medida de fuerza de alto impacto ya que se espera un alto acatamiento, por la participación de gremios de todos los sectores, incluidos todos los de transportes que ratificaron su adhesión. Pero, en muchos sectores la huelga comenzará sentirse antes: es que las dos CTA arrancan con su propio paro por 36 horas mañana lunes desde las 12 hasta las 0 horas del día miércoles. Es decir, que desde este lunes a las 12 habrá paro en las escuelas públicas del país y de San Juan ya que UDAP adhirió a la protesta nacional.

Para el Gobierno "no es el momento oportuno para hacer paro".

Así las cosas, los chicos de las escuelas públicas volverían a clases recién el día miércoles. En la CTA están también enrolados los gremios de los empleados públicos nacionales como ATE y UPCN que tampoco concurrirán a sus lugares de trabajo.

A diferencia de la CGT, el paro de la CTA es con movilización por lo que se anticipa una multitud marchando a Plaza de Mayo este lunes y la Ciudad de Buenos Aires desolada el martes.

Pero el grueso del paro se sentirá el martes por la protesta de la CGT. Para empezar, a nivel nacional y provincial no habrá servicio de transporte público. El martes no habrá colectivos, subtes, trenes. También adhiere el gremio de los camioneros por lo que no habrá recolección de residuos, reposición de dinero en los cajeros automáticos, reparto de mercaderías ni distribución postal. No funcionarán los taxis, aviones, escuelas hospitales, bancos, Justicia, estaciones de servicio, puertos, comercios y bares. Además, podrían no abrir los supermercados.

La paralización del transporte público será lo que impactará casi todo en el resto de las actividades ante la dificultad que tendrán las personas para llegar a sus lugares de trabajo, llevar a los hijos a las escuelas que dicten clases o cumplir con otras tareas habituales.

También se sentirá mucho un día entero sin aviones en el aire. Sólo los martes se registran 852 vuelos. En promedio, ese día de la semana se trasladan entre 60.000 y 70.000 personas.

En el caso de hospitales y centros de salud, solo funcionarán las guardias mínimas.

El cuarto paro general en la era Macri llega en momentos de fuerte desencuentro entre el Gobierno y el sindicalismo que también pasa por un estado de turbulencias con crecientes divisiones internas y la renovada presión del camionero Hugo Moyano que busca marcarle la cancha al triunvirato que conduce la CGT con la conformación de un nuevo frente gremial.

En este sentido, el titular de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Roberto Fernández, dijo que se pedirá "la reapertura de paritarias por más del 40% anual", porque "no se puede continuar de esta manera, con esta injusticia". "Del paro tiene que salir una mesa de concertación con todos los políticos y la Iglesia", propuso.

Para el Gobierno "no es el momento oportuno" para la huelga general que han convocado las CTA y la CGT porque no coincide con el "esfuerzo colectivo" que se está realizando para tratar de superar una "crisis sistémica".

"Estamos enviando estos días señales muy claras al mercado que, de alguna manera, están disipando o van a terminar de disipar las dudas sobre nuestra política fiscal, monetaria y cambiaria", afirmó el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, en una entrevista con Radio Nacional.




>"Será masivo"

"El paro, que será masivo, tiene que ver con los desaciertos en la economía porque si no hay crecimiento, ni inversión, ni consumo, es muy difícil que el país pueda subsistir", manifestó el dirigente gastronómico, Luis Barrionuevo en declaraciones a Radio Mitre. Negó que la medida de fuerza tenga una connotación política.


>"No aporta mucho"

"El paro no aporta mucho en este momento de crisis que vive la Argentina". "No voy a deslegitimar la decisión de la huelga porque les corresponde hacerlo si así lo desean. En lo personal, yo creo que no aporta mucho en este momento de crisis que vive la Argentina", consideró el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.