El Gobierno neuquino dispuso ayer elevar a rojo el nivel de alerta por la reanudación de la actividad del volcán Copahue, en la cordillera, e inició anoche la evacuación preventiva de la ciudad de Caviahue.
Fuentes de la gobernación señalaron que las medidas se tomaron ‘a modo de prevención‘ y que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue informada de la situación. El gobernador Jorge Sapag ordenó la evacuación de Caviahue tras la reactivación del volcán, que había inundado de cenizas el sur de la provincia a fines de 2012, dado que en las últimas horas hubo más de 450 temblores que se percibieron en localidades a ambos lados de la cordillera.
Al respecto, el intendente de Caviahue, Oscar Mansegosa, afirmó a medios televisivos que “se ha dispuesto el alerta roja y la autoevacuación o evacuación de los 800 habitantes del pueblo de Caviahue-Copahue, ubicado a unos 15 km del volcán”.
En tanto, el gobernador Sapag consideró que ‘no hay una situación de drama ni de tragedia, sino que es una evacuación preventiva para evitar que el evento del volcán pueda traer consecuencias si no se toman las precauciones del caso‘.
En ese marco, apuntó que ‘aproximadamente unas 200 o 300 personas van a estar en centros de evacuación, el resto en casa de amigos, vecinos y conocidos en localidades cercanas e incluso en Neuquén capital‘.
Por su lado, el ministro de Interior de Chile, Andrés Chadwick, especificó que se evacuarían de la zona unas 2.240 personas.
Ante la actividad sísmica registrada en las últimas horas ‘tanto Chile como Neuquén, a través de su Comité de Defensa Civil, hemos decidido un alerta rojo con evacuación obligatoria‘, dijo Sapag.
Se espera que los evacuados del lado neuquino sean derivados a centros de evacuación en Las Lajas y en Loncopué, en instalaciones del Ejército Argentino y un gimnasio. El intendente de Caviahue, Oscar Mansegosa, apuntó que en principio la evacuación era por 72 horas. Confirmó que se escucharon estruendos en la ciudad y explicó que obedecen a ‘microsismos, imperceptibles, que rompen las capas por el movimiento del magma‘. Si bien en la ciudad no cayó ceniza, como ocurrió el año pasado, los movimientos sísmicos revivieron la preocupación, por lo que desde la mañana habían sido suspendidas las clases para que las familias pudieran concentrarse en sus hogares.
Mientras medios televisivos especulaban que esta situación podría perjudicar más a Argentina que a Chile, por la tarde fue comunicada la evacuación a la población y se acordó con empresas de transporte de corta y larga el traslado en ómnibus hasta Loncopué y Las Lajas. En Caviahue quedará una guardia médica y organismos encargados de los servicios básicos, según autoridades.
Fuentes: Télam y DyN