Tomás Saraví, el estudiante platense de 19 años que resultó herido en un accidente automovilístico ocurrido la semana pasada, en Wisconsin, EEUU, finalmente murió finalmente ayer después de agonizar siete días. El joven becario falleció luego que sus padres decidieron desconectar al chico tras conocerse el último parte médico, que indicaba muerte cerebral. La decisión estuvo relacionada con el deseo en vida de Tomás, de donar sus órganos si alguna vez se presentaba una situación como la sucedida.
La donación de órganos de Tomás permitió salvar dos vidas. Por este gesto, Scott Walker, gobernador de Wisconisn, reconoció este gesto en público al entregarle una medalla de honor a su familia.
Miguel Saraví, padre de Tomás, informó que tanto él y los otros familiares que viajaron hasta el sitio donde ocurrió el accidente y se quedarán allí unos días para participar de otros actos a nivel público que harán las autoridades del Rotary Club Internacional y la escuela secundaria Lakeland Union High School, donde asistía el joven.
